SEVILLA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Los miembros de Los Verdes de Sevilla denunciados por Metro de Sevilla por acampar ayer en los jardines del restaurante Río Grande para paralizar los trabajos previos a la operación de paso bajo el río Guadalquivir afirmaron que la formación no teme a la denuncia, alegando que es la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía la que comete "ilegalidades".
El delegado de Los Verdes en Sevilla, Rafael Crespo, señaló a Europa Press que "cuando se aclare el delito ecológico y la falta de documentación de las actuaciones que se vienen realizando en este lugar, es cuando realmente se verá quien comete aquí las irregularidades".
También habló sobre la situación de la propietaria del establecimiento, María del Carmen García --incluida también en la denuncia--, que "no está nada preocupada, ya que ha contratado a uno de los mejores penalistas de España".
Crespo afirmó que la Junta "lanza una mentira tras otra", refiriéndose a la aseveración de la concesionaria de las obras de haber documentado el expediente de ocupación temporal que autoriza la realización de estos trabajos, o de que el paso por Río Grande es "el único posible" para que la tuneladora atraviese el río.
LAS MAQUINAS SIGUEN PARADAS
Por otro lado, el delegado de Los Verdes en Sevilla confirmó que las maquinarias siguen paradas, puesto que un retén de unas cinco o seis personas ha pasado la noche en los jardines. Asimismo, afirmó que los trabajadores intentaron entrar de nuevo sobre las 8.00 horas pero que, tras quitar las escaleras y varias vallas de separación y poner cadenas en el contorno de la zona de trabajo, y con la mediación de las fuerzas de seguridad, los trabajadores acabaron desistiendo de su propósito.
Por otro lado, la secretaría provincial de Los Verdes en Sevilla criticó hoy que "el hormigón es la única cara que se nos ofrece de la Sevilla futura, y en la ciudad humanizada que deseamos la ciudadanía queda siempre relegada a otro tiempo, con la amenaza de sufrir la pérdida definitiva de nuestro entorno habitable".
Así, solicitaron compatibilizar las obras del Metro con la conservación del patrimonio natural y cultural de la ciudad; realizar un plan de protección y conservación de la vegetación existente en la vía pública afectada por las obras del Metro; la creación por el Ayuntamiento de una Comisión Ciudadana de Asesoramiento y Seguimiento para las actuaciones en materia de vegetación urbana; y la paralización de las actuaciones en el jardín de Río Grande a la espera de la realización de las propuestas anteriores.
