CCOO reúne a representantes de las administraciones y los agentes sociales en defensa del sector industrial
SEVILLA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El centro cívico 'Sindicalistas Soto, Saborido y Acosta', enclavado en los suelos de la antigua cárcel de la Ranilla, en Sevilla capital, ha sido este martes el escenario de una jornada de trabajo y debate promovida por la unión provincial de CCOO en torno al presente y futuro de la industria sevillana. Los cierres y deslocalizaciones en el sector, así como el dragado de profundización del río Guadalquivir y la necesidad de un "nuevo modelo", han supuesto el eje de la jornada.
Estas jornadas se celebran después de que, en el marco de la catástrofe económica vivida en España, la provincia de Sevilla haya sufrido en los últimos años un doloroso reguero de cierres de empresas emblemáticas del sector industrial e incluso deslocalizaciones puras y duras. La provincia, en los últimos años, ha presenciado la desaparición de plantas o factorías como las de 'Roca', 'Danone', 'Puleva', 'Saimaza', 'Cargill', 'Panrico' o 'Flex', sin olvidar los problemas atravesados por General Dynamics-Santa Bárbara o 'Alestis Aerospace', por ejemplo.
A la llamada de CCOO, así, han acudido representantes de prácticamente toda la sociedad civil sevillana, como por ejemplo el alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido; los alcaldes de La Rinconada y Arahal, Javier Fernández y Miguel Ángel Márquez, respectivamente; la subdelegada del Gobierno central, Felisa Panadero; el delegado del Gobierno de la Junta en la provincia, Francisco Javier Fernández; la delegada territorial de la Consejería de Fomento y Vivienda, Granada Santos; el portavoz socialista del Ayuntamiento hispalense, Juan Espadas; la presidenta de la Autoridad Portuaria, Carmen Castreño; el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla, Miguel Rus; la secretaria general del PSOE sevillano, Verónica Pérez; el presidente provincial del PP, Juan Bueno; el coordinador provincial de IU-CA, Manuel Gutiérrez Arregui; el secretario provincial del PA, Manuel Visglerio, y sindicalistas y empresarios.
El secretario general de CCOO de Sevilla, Alfonso Vidán, ha abierto las jornadas avisando de que es necesario reaccionar ante la "realidad" que constituye "el desmantelamiento industrial" sufrido por la provincia en los últimos años. "Empresa tras empresa, han ido abandonando esta provincia, dejando tirado al sector industrial", ha lamentado Vidán, según el cual el sector industrial sevillano ha encadenado casi 28 meses de contracción, perdiendo un 17 por ciento de su cifra de negocio y cerca del 30 por ciento de su número de empleos.
CICLO PRODUCTIVO "COMPLETO"
Por eso, Vidán apuesta por "una cultura de política industrial y un nuevo modelo" en el que la agricultura cuente con un ciclo productivo "completo", las grandes empresas "tractoras" de actividades como la aeronáutica busquen o fijen en la provincia a sus proveedores o entidades auxiliares, la construcción "normalice" su papel dentro de la economía provincial o se erradique la "explotación" en el mundo agrario. Todo ello, además, buscando nuevas fórmulas de "organización en el trabajo y eficiencia energética".
Vidán, finalmente, ha defendido que en la nueva industrialización de la provincia juega un papel clave el dragado de profundidad que promueve la Autoridad Portuaria para que el tramo navegable del Guadalquivir albergue buques de mayor calado, extremo que despierta el recelo del sector arrocero de la comarca del Bajo Guadalquivir al temer un incremento de la salinidad del río con efectos en sus cultivos. Vidán, en ese sentido, ha demandado que el dragado de profundización sea acometido con las debidas garantías para los arroceros.
Juan Ignacio Zoido, de su lado, ha llamado también a actuar porque la industria constituye un pilar "sólido" ante los "vaivenes" de la economía, apostando así por un "cambio de modelo" centrado en la "innovación". Zoido ha defendido también el dragado de profundización, aunque siempre "salvaguardando los valores medioambientales de la ribera y el estuario del río, así como el cultivo del arroz", y ha defendido los esfuerzos del Ayuntamiento a la hora de ofrecer espacios para el desarrollo económico como el parque empresarial de Higuerón Sur, el futuro espacio de San Nicolás Oeste y, en especial, la futura zona franca, que a su juicio "puede ser un antes y un después" para el sector industrial sevillano.
"NUEVO MODELO"
El delegado del Gobierno andaluz en la provincia, de su lado, ha incidido también en la necesidad de evolucionar hacia "un nuevo modelo" que se aleje de los "coyuntural" y logre unas bases estructurales, lo que le ha llevado a llamar a "superar los celos provinciales" y crear "sinergias" con los espacios productivos o de negocio de otras provincias.
Miguel Rus, por su parte, ha defendido también el dragado de profundización para que "podamos contar con un puerto practicable que sirva de atracción a grandes industrias", porque "es imposible que intentemos diseñar una Sevilla de futuro amparándonos exclusivamente en el monocultivo del sector turístico". Ante el desmantelamiento y deslocalización" que sufre el sector, según Rus, "es el momento de no andar con paños calientes" y actuar.
Ha hablado, así, de "facilitar la implantación de nuevas empresas con campañas de imagen o de publicidad institucional, poner en marcha medidas reales que incluyan una disminución de las exigencias administrativas, una racionalización de los trámites burocráticos, facilitar el acceso a nuevas fórmulas de financiación, adecuar el parque industrial a las exigencias empresariales y desbloquear planes urbanísticos que permitan la accesibilidad y movilidad en zonas industriales".
Juan Espadas, de su lado, ha apelado también por "revisar el modelo productivo" y propone una complicidad entre las administraciones y el sector privado, traducida en "un plan y una estrategia" definida y concreta, para que la provincia cuente con una industria "sólida". A tal efecto, ha reclamado que el Ayuntamiento hispalense, como capital de la provincia, "lidere ese plan de reactivación económica". Tal extremo, a su juicio, requiere "un alcalde que tire del carro, como sucede en otros territorios", algo que según dice no se da en la capital andaluza.
