Sucesos.-El 30 por ciento de las joyas incautadas por la Guardia Civil en la operación 'Green' ya han sido identificadas

Europa Press Andalucía
Actualizado: martes, 28 marzo 2006 18:28

SEVILLA 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

En torno al 30 por ciento de las más de 900 joyas aprehendidas por la Guardia Civil gracias a la denominada operación 'Green' --que permitió la detención de ocho personas en Málaga por su presunta relación con el terrorismo islámico-- ya han sido identificadas.

Según informaron fuentes del Instituto Armado a Europa Press, en torno a la mitad del total de joyas identificadas ya han sido objeto de todos los trámites judiciales pertinentes para que ahora el juez que lleva el caso adopte la decisión que proceda sobre si cada joya puede devolverse o no.

Las joyas incautadas, cuyo valor ronda el millón de euros, se hallan expuestas en la web oficial de la Guardia Civil --www.guardiacivil.org--, una iniciativa novedosa puesta en marcha para facilitar a su identificación por parte de aquellas personas que puedan acreditar que son sus legítimos dueños, sobre todo atendiendo al hecho de que fueron robadas en distintos puntos del país, afectando principalmente a la costa andaluza.

Precisamente el trabajo realizado por la Guardia Civil para intentar identificar a los propietarios legítimos del material sustraído ha permitido abrir nuevas expectativas en la investigación policial, según resaltaron las citadas fuentes, dado que se ha conocido que la banda actuó también en lugares del interior, como Sevilla, Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y la sierra norte de Cádiz, en los que en un principio se creyó que no figuraban en su ámbito delincuencial.

De hecho, entre las personas que dicen ser propietarios de algunos de los efectos robados figuran vecinos de Granada, León, Zamora, La Coruña, costa del Sol y Madrid, entre otros, así como los referenciados Alcalá de Guadaíra --cuya víctima vio salir de su domicilio a los supuestos delincuentes-- y Sevilla.

En cuanto al número de visitas realizadas a la página web de la Guardia Civil, las citadas fuentes precisaron que son abundantes e informaron de que unas 500 personas se han acercado a ver el material sustraído en la exposición realizada en el club de golf de Sotogrande (Cádiz), buena parte de las cuáles ya habían visto las joyas por Internet. Además, entre el próximo jueves y el 5 de abril, se expondrán en la Comandancia de Málaga, estando previsto que después se exhiban también en Granada.

La Guardia Civil precisó que la mayoría de las personas que han identificado como suyas algunos de estos efectos son españoles, salvo cuatro o cinco extranjeros residentes en el país. Pero se cree que entre sus propietarios pueda haber también personas de países tales como Inglaterra, Francia, Alemania o Italia, por lo que el Cuerpo policial estudia la posibilidad de difundir en los mismos la información sobre la operación.

Como datos curiosos, las citadas fuentes resaltaron que la madre de Jesulín de Ubrique ha identificado como suyas algunas joyas, o el caso de una mujer de Sevilla que lloró al comprobar que uno de los relojes incautados podría ser suyo, reloj con un importante valor sentimental para ella, algo que ha complacido a los responsables de la operación. El más valioso es un reloj Rólex con una corona de brillantes, cuyo dueño aún no ha sido identificado, y cuyo valor estimado ronda los 60.000 euros.

También se comentó el caso de una cámara de vídeo, cuya sustracción no había sido denunciada por sus dueños, pero que, al no haber quitado los supuestos delincuentes la memoria gráfica de la misma, la Guardia Civil pudo identificar a sus propietarios porque al visionar las imágenes se vio un coche y, a través de la matrícula, se localizó a su dueño. Además, entre las joyas hay algunas con inscripciones en árabe.

Las citadas fuentes reseñaron que la iniciativa ha supuesto dos meses de trabajo intenso que se ve recompensado "por la emoción que muestran algunas personas al identificar efectos que les pertenecen y que tienen un importante valor sentimental para ellas. Interactuamos con ellos, ayudándoles incluso en el acceso a la página web". Así, se destacó que "ha primado el servicio público. De no haberse actuado así, podría haber habido alguno de estos delitos que no se hubieran podido esclarecer en la vida".

PROFESIONALIDAD

La Guardia Civil, en declaraciones a Europa Press, destacó la "profesionalidad" con la que cometían sus robos los ocho detenidos, que robaban supuestamente en viviendas para recaudar fondos para esta organización.

Eran especialistas en cometer robos en viviendas, joyas y dinero. Estaban muy jerarquizados y actuaban principalmente en Sotogrande y el conjunto de San Roque (Cádiz) y la costa del Sol --sobre todo en Marbella y Fuengirola--, aunque también se extendieron a otros puntos del país.

En el Campo de Gibraltar, Cádiz, sus actuaciones delictivas se concentraron principalmente en la urbanización San Roque-Club, Nuevo Guadiaro y el puerto deportivo de Sotogrande, datos que ha sido posible conocer gracias al servicio de Información de la IV Zona de la Guardia Civil de Sevilla. Sus miembros indagaron sobre el asunto tras cometerse numerosos robos en las zonas mencionadas y observar que se habían realizado con un 'modus operandi' distinto a los habituales.

También se ha sabido que los autores de estos hechos seleccionaban las casas en las que querían perpetrar robos, las vigilaban, así como a sus moradores, a los que seguían para informarse de sus costumbres y hábitos más usuales.

Vestían de negro --para pasar lo más desapercibidos posible--, con indumentaria y herramientas profesionales, para aumentar la eficacia y rapidez de sus acciones. Solían obrar entre las 0.00 y las 6.00 horas y su objetivo era sustraer pequeñas pertenencias para que cupieran en mochilas o en sus propios bolsillos, aunque a veces también recurrían a objetos grandes, como televisores u ordenadores.

También se dijo que cuando robaban tarjetas de crédito solían hacer un uso rápido de las mismas para no ser descubiertos. No robaban coches y llegaban andando a las viviendas elegidas y dejaban sus vehículos en las proximidades.

Además, tomaban importantes medidas de seguridad, llegando incluso a emplear contravigilancia. Actuaban en pareja, con habilidad y no forzaban el acceso a los inmuebles, hablando en árabe entre ellos.

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