El uso del hipolipemiante atorvastatina reduce en un 16% el riesgo de sufrir un segundo infarto cerebral, según estudio

Europa Press Andalucía
Actualizado: viernes, 15 septiembre 2006 16:52

SEVILLA 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El tratamiento de la estatina hipolipemiante 'atorvastatina', comercializada en España por la farmacéutica Pfizer como 'Cardyl' y 'Zarator', reduce en un 16 por ciento la posibilidad de sufrir un segundo infarto cerebral en pacientes que ya han padecido este ictus, según destacaron hoy en Sevilla los doctores María Dolores Jiménez y José Alvarez Sabín, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y coordinador del Grupo de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), respectivamente.

Durante la presentación oficial en España del estudio SPARCL sobre infarto cerebral, en el que han participado 4.731 pacientes de distintos países --España aportó 744 pacientes--, ambos expertos, al igual que el jefe de departamento del área cardiovascular de Pzifer, el doctor José Chaves, señalaron el "plus de reducción de riesgo" que este fármaco ha presentado en el grupo de pacientes que, junto con el tratamiento convencional --antihipertensivos y antiagregantes--, se sometió con atorvastatina, frente a los que tomaron placebo y el tratamiento convencional.

En este punto, destacaron a Europa Press la "eficacia" contrastada en cuanto a la reducción de la morbimortalidad de estos pacientes "con un 16 por ciento de menor riesgo de padecer un infarto cerebral en aquellos que ya lo han sufrido". De igual modo, José Chaves se refirió al 26 por ciento de reducción de morbimortalidad "en accidentes cerebrovasculares", así como entre un 30 y un 40 por ciento de menor riesgo en eventos cardiovasculares.

Según apuntaron, estos resultados "nunca se había obtenido con una familia de estatinas", por lo que subrayaron la importancia de los mismos, ya que, este tipo de ictus, "representan la primera causa de invalidez en adultos", además de que "un tercio de los pacientes que ha sufrido un infarto cerebral muere en el primer año" de haberlo padecido, según advirtió la doctora Jiménez.

Al hilo de ello, esta experta, que se refirió a la casuística de casos de ictus en España, señaló que su incidencia --aparición de nuevos casos-- se sitúa entre 150 y 200 casos por cada 100.000 habitantes y año, "lo que supone más de 13.000 nuevos casos en Andalucía". El ictus provoca la pérdida de la función cerebral debido a la rotura de un vaso sanguíneo.

Respecto a su prevalencia, dijo que se sitúa en 500 enfermos vivos por cada 100.000 habitantes, ascendiendo el número de personas que ya han sufrido un ictus en España a las 950.000, según apuntó, por su parte, Alvarez Sabín.

De igual modo, este experto advirtió que "unas 40.000 personas en España fallecen al año por esta causa", al tiempo que "unas 80.000 personas más se quedan con secuelas al cabo del año". El problema añadido, continuó Alvarez Sabía, "es que la aparición de nuevos ictus aumentará en los próximos años como consecuencia del envejecimiento de la población, el colesterol y la hipertensión", entre otros factores que aumentan el riesgo de padecerlo.

NUEVOS CASOS DE ICTUS y ADHERENCIA TERAPEUTICA

La doctora Jiménez se refirió, asimismo, a la estadística en la aparición de nuevos casos de ictus e indicó que "al cabo de tres meses", un tercio de los pacientes que han sufrido un ictus sufre un trastorno cognitivo "con claros síntomas de demencia".

Además, alertó que un 10 por ciento de pacientes que han sufrido su primer "padecen un segundo episodio de estas características al cabo de un año", porcentaje que elevó hasta el 40 por ciento de pacientes si el horizonte de aparición de un segundo caso se eleva a los cinco años. "A los 10 años, un 50 por ciento de esta población diana sufrió un nuevo ictus", continuó.

En cuanto al uso de este fármaco, Alvarez Sabín lamentó que "sólo un tercio de los pacientes en los que está indicado este tipo de tratamiento lo toman", una situación que achacó, en parte, "a la falta de adherencia terapéutica que realiza el propio paciente". "No sólo hay que disponer de fármacos eficaces, sino también hacerlos llegar entre todos", concluyó.

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