MALAGA 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El diputado nacional de Los Verdes, Francisco Garrido, propuso hoy una nueva ley del suelo "que limite el crecimiento de los planes generales", así como una reforma de la Ley de Bases de Régimen Local, al considerar que "hay que quitar poder a los alcaldes, que tienen un diseño institucional que les hace operar como auténticos caciques". Además, apostó por llevar a cabo medidas fiscales "que acaben con la gran atracción de la inversión financiera en el ladrillo".
Garrido, que indicó que "hay muchas Marbellas en Andalucía y en España", aunque quizás "no con el grado de silicona, de paroxismo y con una estética más aceptable y menos glamour", aseguró que en el país "se construye para especular, porque es muy atractivo desde el punto de vista fiscal y porque se ha convertido en un medio para blanquear el enorme capital criminal o negro que llega a la costa".
En este punto, aseveró que el problema de Marbella y de otros municipios es "el modelo urbanístico español y especialmente de la costa andaluza", por lo que consideró que "o modificamos drásticamente la legislación urbanística y municipal o vamos a seguir teniendo otros muchos casos como el marbellí". Indicó que lo ocurrido en la localidad costasoleña es "la expresión más radical de un modelo extendido por todo el litoral andaluz y español".
A este respecto, aseguró que las elecciones municipales de 2007 deben ser "un referendum contra la especulación, en el que se decida si queremos o no seguir con el modelo urbanístico y en el que los especuladores deben ser derrotados, ya se presenten por las siglas del PSOE, del PP o de independientes".
Garrido afirmó que "siempre hemos temido muchísimo" el que se le dieran más competencias a los ayuntamientos, ya que, según indicó, "no hay que darle más poder sino hay que darles más dinero para no recurrir sistemáticamente al crecimiento urbanístico como única fórmula de financiación municipal".
En este sentido, apostó por unas competencias urbanísticas "controladas de arriba a abajo", de forma que los consistorios intervengan en la planificación pero con la supervisión de la comunidad autónoma y con la legalidad total "también supervisada por el gobierno estatal". Así, proponen una "escalada" de competencias "de forma que nadie por sí mismo tenga todo el control".
PODER DE LOS ALCALDES
El diputado nacional consideró que los alcaldes tienen "un poder incontrolado" dentro de los ayuntamientos "según la ley", lo que les permite "hacer cosas como la que hizo Jesús Gil que se llevó el Ayuntamiento al Club Financiero". Así, abogó por "una limitación del poder del alcalde, que esté más sometido al pleno del Ayuntamiento y también a los vecinos".
En este sentido, apostó por que las plataformas ciudadanas "sean la voz crítica", al señalar que "dentro del poder político se puede esperar muy poco". Lamentó el hecho de que "ayer recuperara la mayoría el alcalde de Camas, que sigue dentro de IU" y se preguntó "cómo se atreve el coordinador general de la coalición, Gaspar Llamazares, a venir y dar lecciones de transparencia cuando permite que un corrupto siga dentro de la formación".
Asimismo, se cuestionó "cómo puede dar lecciones el PSOE que tiene casos como el de Ayamonte, el de Algarrobico o el de Carboneras", al tiempo que aseguró que "en todas las formaciones políticas dominantes en Andalucía hay presencia de elementos de Marbella, porque la tendencia marbellí está dentro del modelo de desarrollo y del modelo legislativo".
Por último, se refirió a la Agencia de Desarrollo Sostenible del Litoral, incluida en el acuerdo de Los Verdes con el PSOE para las últimas elecciones, órgano que aún no se ha puesto en marcha y señaló que, según los datos del foro de Internet 'Municipios delincuentes de Andalucía', en el que hay más de 13.000 intervenciones que aluden a 21 localidades, que pertenecen mayoritariamente a Huelva, seguida de Málaga y de Sevilla.