ZARAGOZA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
Representantes de la Diputación de Zaragoza (DPZ) y de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) han mantenido un encuentro, este miércoles, en el que se ha tratado la difícil situación que atraviesan estas personas, que se ha visto agravada por la pandemia del coronavirus.
La representante de la institución provincial en la reunión, la diputada delegada de Solidaridad Internacional y Cooperación, Elena García, ha mostrado la disposición de la Diputación de Zaragoza de continuar apoyando a la organización.
Entre 2017 y 2020, la Diputación de Zaragoza ha concedido varias
subvenciones para Palestina por un importe total de 210.000 euros, de los que 180.000 han sido para proyectos de ayuda humanitaria de emergencia y cooperación para el desarrollo y 30.000 para actividades de educación para el desarrollo y la ciudadanía global, según ha destacado Elena García. "La solidaridad internacional con la pandemia es más importante que nunca. Eso lo sabemos en la Diputación de Zaragoza donde continuamos cumpliendo con el 0,7% de presupuesto dedicado a este área", ha afirmado la diputada, que ha criticado duramente el comportamiento del gobierno israelí.
"Es deleznable que Israel no cumpla con los tratados internacionales y que, con la pandemia como subterfugio, impida el paso de personas palestina trabajadora a la que está disparando y matando por querer cruzar a la desesperada, para acudir a un trabajo
donde es explotada", ha dicho.
De hecho, la Diputación de Zaragoza ha financiado recientemente con 40.000 euros un proyecto de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, cuyo objetivo es salvaguardar el derecho a la salud de la población refugiada palestina en el área de Nablús, Cisjordania mediante la provisión de servicios sanitarios. A él se suman otros llevados a cabo por la
organización como el destinado a la sensibilización sobre la situación de acceso al agua en la franja de Gaza, al que la institución provincial concedió 11.000 euros.
El 97% del agua del acuífero costero gazatí, la principal fuente hídrica está contaminada poniendo en peligro la salud de la población y el 40% del agua doméstica no llega debido a una infraestructura obsoleta.
En la reunión se han tratado las consecuencias que el coronavirus ha provocado en la población refugiada palestina, la más longeva en el mundo con estatus de refugiado, de cuya asistencia en oriente medio se encarga la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, que cubre sus necesidades básicas de salud, educación y alimentación y que ha asumido los gastos de emergencia provocados por el coronavirus.
En el Líbano preocupa la repercusión que está teniendo la crisis económica que ha golpeado especialmente a la población palestina, que vive, lamentan, "desprovista de derechos civiles en el país; y también la de los palestinos huidos de Siria, ya que, apuntan el 90% de los vive en extrema pobreza.
Asimismo, se ha abordado la vacunación gratuita de la población palestina, que aún está a debate entre los dirigentes libaneses, por lo que puede ocurrir que finalmente sea asumida por la comunidad internacional. Algo semejante pasa en Jordania, han apuntado a lo largo del encuentro, donde el Estado no reconoce a palestinos llegados tras la guerra de los Seis Días, así que Agencia de Naciones
Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo ha hecho una llamada para prestarles servicios.
Frente a una Siria hecha escombros después de diez años
en guerra; la organización habla de falta de información con respecto a contagios de coronavirus y a la imposibilidad de reconstruir sus infraestructuras.
"Es una violación del derecho internacional humanitario que Israel no haya inoculado contra la COVID-19 a la población palestina. En las convenciones de Ginebra se dice específicamente que, en caso de pandemia, la potencia ocupante tiene la responsabilidad sanitaria de vacunar, y no la Autoridad Palestina, como señala el gobierno israelí.
Los Acuerdos de Oslo no están por encima del derecho internacional", ha señalado la directora ejecutiva de la Agencia de Naciones Unidas para Ayuda al Refugiado de Palestina, Raquel Martí.
