La casa donde fue hallada la mujer descuartizada por su hermano se encontraba llena de basura y excrementos de perro

Actualizado: viernes, 26 junio 2009 18:52

El supuesto homicida y su madre pasarán mañana a disposición judicial

OVIEDO, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

La casa en la que fue hallada la mujer descuartizada por su hermano se encontraba llena de basura y excrementos de perro, según informaron a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, que manifestaron que los restos de la víctima se encontraban en la nevera del domicilio "en piezas de grandes dimensiones".

El homicida confeso, de 34 años, y su madre de 67 pasarán mañana a disposición del juzgado de instrucción número 4 de Oviedo, una vez que concluya la instrucción policial. Ambos fueron detenidos ayer en su domicilio de la calle Mariscal Solís de Oviedo, tras recibir la policía una llamada de la madre de un joven al que la familia le tenía realquilada una habitación. Este joven fue quien descubrió el cadáver en el interior de la nevera cuando "iba a coger un yogur", según fuentes de la investigación.

En la vivienda vivían además de la fallecida, su madre y su hermano, una pareja joven con un bebé y el joven que halló los restos en la nevera, además de un perro. La pareja y el otro joven convivían en el piso desde el pasado otoño.

Los policías que se desplazaron hasta el lugar junto con el forense y el juez que levantó el cadáver se encontraron un gran desorden y falta de higiene en la vivienda que podía apreciarse hoy desde una de las ventanas del piso.

Bolsas de plástico llenas y ropa esparcida por el suelo junto a una cuna de un bebé era lo que se podía ver desde el patio interior del edificio donde se encuentra la vivienda precintada por la Policía.

UNA FAMILIA "ESPECIAL"

Los vecinos no podían salir de su asombro de lo que había ocurrido en el piso, donde, según relató el supuesto fratricida, descuartizó a su hermana discapacitada la noche de San Juan tras una discusión. No obstante, en el vecindario eran bastante conocidas todas las personas que residían en la segunda planta del número 19 de la calle Mariscal Solís.

"Siempre fue una familia especial. Los dos hijos cuando eran pequeños iban a un colegio especial y eran muy reservados", comentaron los vecinos a los medios de comunicación y añadieron que sus padres llevaban separados al menos 18 años. No obstante, explicaron que su padre "siempre estaba preocupado por sus hijos y les visitaba con frecuencia".

El padre de la víctima vive desde hace 19 años en un sótano de una calle próxima a donde se cometió el homicidio. Los vecinos de este inmueble le describen como un hombre "callado y distante".

Sobre los dos hermanos, los vecinos aseguran que "eran uña y carne". "La quería mucho y la paseaba en silla de ruedas junto a su madre", comentaron los vecinos del supuesto homicida extrañados por el brutal suceso.

Respecto a la situación económica de la familia, comentaron que la madre del detenido y de la víctima "tiene los pagos de la comunidad al día" y que vive de su trabajo en el Hospital Monte Naranco y de la pensión de invalidez de sus hijos.

DUDAS DE LOS VECINOS

Los que si despertaron las dudas de la comunidad era la pareja que residía en la vivienda con un bebé. De hecho informaron de que desde que viven en el edificio comenzaron los problemas de ruido e incluso dicen haber denunciado en "varias ocasiones a la Policía Local la situación del menor por las condiciones en las que estaba".

En una ocasión, según los vecinos, llegaron a lanzar un altavoz por la ventana de la cocina tapada con un cartón desde entonces.

Según informó la Policía a Europa Press, estas tres personas y el bebé se encuentran fuera de Asturias, por lo que descartan abrir una línea de investigación en este sentido.