OVIEDO, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Federación Asturiana de Empresarios ha condenado este miércoles el uso de la violencia como medida de presión "en una huelga, convocada unilateralmente por el sindicato CSI, que responde a cuestiones organizativas derivadas de la actual situación de pandemia, y cuyo seguimiento no ha sido secundado ni si quiera por el 1% de los trabajadores de las empresas asturianas de transporte de viajeros por carretera".
FADE considera un grave problema de seguridad para viajeros y conductores, tanto de ALSA como del resto de empresas, que están sufriendo ataques vandálicos por toda Asturias, y entre los que destaca el ataque a autobuses de transporte escolar, "poniendo en riesgo la seguridad de niños que nada tienen que ver con el conflicto, cuando además este tipo de transporte quedaba excluido del paro, por decisión del organismo regulador, Consorcio de Transportes de Asturias (CTA)".
La patronal empresarial sostiene que la pandemia está impactando negativamente a todos los niveles de actividad, pero debido a las restricciones sanitarias y de movilidad, el sector del transporte de viajeros por carretera se está viendo seriamente afectado y poniendo el modelo de transporte público de viajeros en Asturias en una situación límite.
En este sentido, recuerdan que es la Administración regional, concretamente el regulador Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), el encargado de ir desescalando progresivamente las frecuencias hasta alcanzar cerca del 90% de la situación anterior. "Y es este organismo público, y no las empresas operadores, quien decide las frecuencias, precios y operadores de las líneas concesionadas de Asturias", sostiene FADE.
Actualmente, el sector del transporte de viajeros por carretera en Asturias implica a 80 empresas y genera 2.000 empleos directos, que son parte activa de la movilidad de los trabajadores, estudiantes y personas mayores, en sus tránsitos entre sus hogares y los lugares de trabajo, estudio o atención sanitaria. FADE hace un llamamiento a la "sensatez y al sentido común para que este conflicto se resuelva mediante el diálogo".
En este sentido, se solidariza y apoya a ALSA y al resto de empresas de transporte de viajeros por carreteras de Asturias "que están siendo víctimas de estos ataques infundados, a la par que defiende el derecho de empresas a trabajar y de los viajeros a desplazarse en condiciones mínimas de seguridad".
Desde la Federación Asturiana de Empresarios, insta a las autoridades políticas asturianas, por tener competencias en materia de transporte público de viajeros, y a las del Estado, por ser competentes en materia de seguridad, "a que empleen la máxima diligencia en resolver esta violencia, por ser un problema de seguridad grave para la actividad económica y ciudadana, y por ser una nefasta imagen para atraer inversiones y viajeros, en un momento de extrema complejidad económica y laboral para Asturias y para todo el país".
