SANTANDER 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Cantabria ha creado un vehículo submarino no tripulado de inspección de altas prestaciones con capacidad para operar en el medio acuático a una distancia superior a 5.000 metros de longitud y a 300 metros de profundidad. El dispositivo, de 1,60 metros de altura y 37 kilos de peso, tiene múltiples aplicaciones y cuenta con un equipamiento que lo hace único en España.
Entre sus utilidades figura la inspección del medio acuático, salvamento y rescate, reconocimiento de cascos de buques, localización y seguimiento de arrecifes artificiales y de flora submarina, control de dragados y vertidos, o localización de pecios.
El proyecto presentado públicamente hoy y cuya dirección científica ha corrido a cargo del profesor de Ingeniería de la Escuela de Náutica de la Universidad de Cantabria, Francisco Velasco, ha supuesto un coste de medio millón de euros, y ha contado con financiación de los gobiernos de España, a través del Plan Nacional de Infraestructuras, y de Cantabria, así como de la propia universidad.
Se trata de un submarino ideado en su origen para la detección de minas, que los investigadores de la UC han reconvertido en instrumental científico, mediante un equipamiento de alta precisión, que consta de cámara de vídeo, láser, sonares, sensor de profundidad o cable de fibra óptica, entre otros elementos.
Su principal característica es su versatilidad, maniobrabilidad y "fácil" manejo, ya que sólo requiere la asistencia de dos personas y una lancha zodiac para acudir a cualquier lugar, según explicó Vicente Carrasco, representante en España de la empresa noruega Kongsberg, especializada en esta tecnología y que ha sido la encargada de materializar el proyecto.
La armada española y la noruega disponen de vehículos similares, pero el equipamiento específico con el que cuenta este modelo lo hace único en cuanto a su utilidad científica. Para el profesor Velasco, lo que hace "especial" esta infraestructura desarrollada por la UC es que puede ser operativo a una gran profundidad y "altamente manejable".
El submarino dispone de baterías internas que le dan autonomía para operar ente dos y cuatro horas y se puede tener acceso a todos los datos a través del cable de fibra óptica.
Instituciones como el Puerto de Santander, el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, el Centro Oceanográfico de Santander y varios grupos de investigación de la propia Universidad de Cantabria han mostrado ya su interés por la utilización de este servicio, que la institución quiere poner a disposición de organismos y servicios que lo requieran, como una forma también de colaborar a su mantenimiento, señaló el rector.
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