SANTANDER, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha destacado este miércoles que Cantabria está en situación de "alerta", que no de "alarma", ante la epidemia de la gripe, cuya variante más virulenta, la A H1N1 se ha cobrado la vida de un hombre de 62 años y mantiene hospitalizadas a otras seis personas, tres de ellas en cuidados intensivos, por complicaciones asociadas al virus.
Buruaga ha subrayado que se trata, en su mayoría, de enfermos crónicos o personas con patologías previas que no se habían vacunado de la gripe pese a pertenecer a grupos de riesgo, y ha recordado que la vacuna de este año incluye la cepa de este subtipo de la gripe, causante del 80% de los casos que han precisado hospitalización en España.
A preguntas de los medios de comunicación durante la visita a las obras de Valdecilla con motivo de su reinicio, la consejera ha asegurado que el Servicio Cántabro de Salud está "preparado" para afrontar la epidemia de la gripe y responder con rapidez. Y ha asegurado que "la situación se puede definir de normalidad", tanto en atención primaria como en los hospitales.
Según ha señalado, el momento de mayor actividad asistencial se produjo este martes en Valdecilla, donde a lo largo de la última semana se han abierto 20 camas. Ante el previsible aumento de casos en los próximos días, Sanidad ha habilitado una nueva planta en el Hospital de Liencres con 20 camas, y está previsto utilizar también, si es necesario, la planta 11 de la Residencia Cantabria.
La situación está "controlada", ha asegurado la consejera, quien ha querido enviar un "mensaje de calma" a los ciudadanos y ha destacado que el Servicio Cántabro de Salud está actuando con "información, transparencia, coordinación, previsión y rapidez".