CSI-F cree "intolerable" la agresión al director del colegio y urge a reconocer al profesorado como "autoridad pública"

SANTANDER 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

El sector de la Enseñanza de CSI-F Cantabria considera "intolerable" la agresión al director del colegio público Nueva Montaña y urge a la Consejería de Educación del Gobierno regional a reconocer al profesorado como "autoridad pública".

En un comunicado, el sindicato recordó que lleva "mucho tiempo" denunciando que "uno de los principales problemas" de las aulas españolas es "la violencia de baja intensidad2.

Se refiere en concreto al "goteo diario" que "sufre gran parte del profesorado", por "agresiones menos graves", como "insultos, desprecios, desobediencias, descalificaciones, etcétera".

"Una violencia que no produce portadas de periódicos, que no conlleva la intervención de la Fiscalía y ni siquiera es capaz de sensibilizar a las Administraciones educativas a intervenir", apuntó CSI-F.

Sin embargo, matizaron que este tipo de "violencia diaria" que se padece en la "mayoría" de los centros docentes españoles de Secundaria --en la Primaria la incidencia es "mucho menor"--, es capaz de "desestabilizar psíquicamente al profesorado, desmotivarle para el ejercicio de la docencia, e incluso obligarle a coger una baja que tiene una difícil y lenta recuperación".

Así, lamentan la "intolerable agresión" por parte de un padre al director del colegio de Nueva Montaña, cuando, según dijeron, CSI-F Cantabria ha instado a la Consejería de Educación a tomar las medidas preventivas necesarias para que en la Comunidad Autónoma "no se produjesen las agresiones que por desgracia se producen en otros lugares de España".

Ante este último hecho, CSI-F vuelve a instar al departamento que dirige Rosa Eva Díaz Tezanos a que "comience los trámites oportunos" para otorgar al profesorado la figura de "autoridad pública", para que "toda agresión de alta o baja intensidad siga los cauces precisos cuando la gravedad de los casos lo exija".

Para el Sindicato Independiente de Funcionarios "no se puede consentir" que los centros educativos "se conviertan en lugares donde la convivencia democrática se vea alterada con acontecimientos como el ocurrido en Cantabria, que es una prueba más de que la convivencia escolar en nuestra Comunidad Autónoma no es tan idílica como pregona la Consejería, y que muchos casos de violencia y de acoso escolar entre los miembros de nuestra comunidad educativa están soterrados y muchos de dichos miembros, en vez de denunciarlos, los sufren en silencio".