Diego afirma que Cantabria "necesita un cambio urgente" porque el modelo de Revilla y Gorostiaga "no da más de sí"

Actualizado: domingo, 13 diciembre 2009 11:02

González Pons dice que la región "no se merece" un presidente como el que tiene, ni tampoco que los votos al PSOE sean "inútiles"

SANTANDER, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP cántabro, Ignacio Diego, cree que Cantabria "necesita un cambio urgente" porque "el modelo de Revilla y Gorostiaga está agotado, no da más de sí" y en la región "falta liderazgo, fuerza, empuje y coordinación". El cambio "no puede esperar más", según el líder 'popular', y para propiciarlo en el PP ofrecen "un proyecto político para Cantabria" y la "confianza" de saberse "ganadores".

"Yes, we can", subrayó Diego en la cena de Navidad del partido, parafraseando al presidente estadounidense Barack Obama. "Nos sabemos ganadores y eso nos impulsa hacia delante", y lo demostramos en el Parlamento con propuestas que son rechazadas "por aquellos que, desde el complejo de inferioridad, no se atreven a sentarse con nosotros" para "todos juntos" sacar a Cantabria de su situación actual, apostilló.

Ante los cargos del partido y militantes reunidos en la cena navideña de los 'populares' cántabros, en la que este año les acompañó el vicesecretario general de Comunicación del partido, Esteban González Pons, Diego se mostró convencido de que el PP recuperará el Gobierno de Cantabria.

Ahora bien, dejó claro que "nada se consigue sin trabajo ni esfuerzo" y recalcó que "nadie" les va a "regalar nada", sino que, al contrario, hay quienes se dedican a "poner trabas y dificultades" a esa labor.

Según dijo, les queda "mucho por hacer" y "el fin último" es conseguir la "mayoría suficiente" que les permita gobernar en Cantabria, conservar los más de 40 ayuntamientos que lidera el PP "con honradez y entrega" y conseguir más corporaciones.

El objetivo es ofrecer un nuevo liderazgo "sencillo, normal, cercano a las personas y campechano, pero ante todo sincero", que "se acabe la mentira, el teatro, la falsedad y la permanente representación de lo que no sé es".

Y es que, hoy por hoy, la "falta de liderazgo" es, en opinión de Ignacio Diego, una "grave carencia" del Gobierno regional, en el que falta también "empuje y coordinación". "No hay dos gobiernos. Ojalá. Hay diez, uno por consejería, lamentó.

A su juicio, en el Gobierno cántabro "se habla mucho y se hace poco, no se toman decisiones". El PP, en cambio, conoce las soluciones que necesita Cantabria y que demandan colectivos que son "olvidados y abandonados" por el actual Ejecutivo regional.

Así, se refirió a los trabajadores de los centros especiales de empleo, a los 41.000 parados de la región o a los 9.000 trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo, que ven cómo el Gobierno está "sumido en la más profunda de las inacciones, esperando a ver qué pasa, sin proponer ni una solución y rechazando las que plantea el PP".

También acusó al Gobierno de "mirar para otro sitio" en el problema de las sentencias de derribo, y con los ganaderos y pescadores a los que, "incluso, llega a provocar". "A todos esos colectivos tenemos que convencerles de que hay otra manera distinta de gobernar esta región" y eso "pasa por el Partido Popular", concluyó Diego.

TRES RAZONES PARA EL CAMBIO

En la misma línea se pronunció González Pons, que señaló tres razones que justifican la necesidad de un cambio de Gobierno en la región. La primera es que "Cantabria no se merece" tener al presidente autonómico español "con menos votos a su favor", ya que "sólo uno de cada cuatro" ciudadanos le votaron. Pero la región tampoco se merece que "los votos al PSOE sean votos inútiles".

"Cantabria se merece un PSOE de verdad", prosiguió el líder nacional, quien lamentó sin embargo que en las próximas elecciones los cántabros sólo podrán votar a Ignacio Diego o a Miguel Ángel Revilla, porque votar al PSOE es "tirar el voto" y, para eso, "vale la pena" mejor "votar directamente a Revilla y ahorrarse la intermediaria".

La tercera razón para el cambio es que "Cantabria no se merece quedarse desconectada de España" y, si el próximo gobierno nacional no es del PP, "no habrá" tren de alta velocidad directo a la región. "Cantabria necesita que Mariano Rajoy sea presidente", recalcó González Pons, quien vaticinó que el cambio llegará en las próximas generales, pero antes, el PP revalidará su mayoría en el Ayuntamiento de Santander y volverá a ganar las elecciones autonómicas.

LA PRIMERA PERSONA DEL PLURAL

El cambio vertebró todas las intervenciones de los dirigentes 'populares' en la cena navideña, un cambio que, en palabras de la secretaria autonómica del partido, María José Sáenz de Buruaga, "está cerca" y "empezará en Cantabria y por Cantabria". "No hay lugar para la resignación. Las cosas pueden cambiar. No todos somos iguales", argumentó Sáenz de Buruaga, que lanzó un mensaje de "esperanza".

Según dijo, el PP volverá a sacar a Cantabria y España de una crisis que "cada vez es menos internacional y más de Zapatero", un presidente con un Gobierno "agotado", "sin más proyecto que fracturar" la convivencia de los españoles y que "abandona y desprecia a Cantabria porque es perfecto sabedor de lo que tiene" en la región, un presidente y una vicepresidenta que son "lo más parecido a un bolso colgado del brazo de Zapatero, un objeto fácil de llevar y traer".

La secretaria de los 'populares' lamentó que Cantabria tiene un presidente que "hace tiempo se jubiló de la política activa para cotizar sólo en el mundo del espectáculo" y que "convierte en máxima prioridad política regional su propio riñón".

"¿Y del riñón de los cántabros qué, señores del Gobierno? Sería muy sano, además de estrictamente necesario, empezar a conjugarlo todo en la primera persona del plural, menos yo y más nosotros, porque Cantabria no puede verse reducida a un simple proyecto personal de nadie por muy presidente que sea", remachó.

En su opinión, 2009 ha sido una año "muy duro" y también es "muy duro imaginar un 2010 en las mismas manos", pero frente a ello, resaltó que el PP está "en condiciones" de poner en marcha "un proyecto de progreso para todos desde ya mismo".

EL GORDO, MÁS PROBABLE QUE INVERSIÓN EN SANTANDER

En este sentido, el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, aseguró que Ignacio Diego es "el único capaz de sacar a Cantabria de la situación anodina en que está sumida por culpa de socialistas y regionalistas", un gobierno al que reprochó además su trato a la ciudad, con unos Presupuestos regionales para 2010 que son "los más insolidarios e injustos que jamás ha habido con Santander".

En la misma línea, contrapuso la acción del PP en la ciudad, con la actitud de otras administraciones. Así, destacó que las obras y proyectos que dependen del propio Consistorio están "todos en marcha", mientras actuaciones de otras administraciones, como la Remonta, la integración ferroviaria y la de los espacios portuarios, "no ha comenzado ninguna, ni hay visos de que vayan a comenzar en el corto plazo".

En el caso concreto de la ordenación ferroviaria, recordó el compromiso de Gorostiaga de traer una inversión de 1.000 millones de euros para Santander si se cerraba el acuerdo, un compromiso que el propio De la Serna ya respondió en un mitin este verano junto a Mariano Rajoy.

Entonces, el alcalde aseguró que si sólo le dieran a la ciudad 10 millones, daría un abrazo y un ramo de flores a Gorostiaga; y Rajoy, por su parte, se comprometió a pagar una cena. "Visto lo visto, le recomiendo a Rajoy que invierta el dinero de la cena en un décimo de lotería porque más probabilidad tendrá de que le toque el Gordo, de que a nosotros nos lleguen esos 10 millones de euros", ironizó el alcalde.

Además de González Pons, Diego, Sáenz de Buruaga y De la Serna, a la cena de Navidad del PP asistieron los diputados nacionales por Cantabria José Joaquín Martínez Sieso (también ex presidente regional) y José María Lassalle, el senador y ex alcalde santanderino Gonzalo Piñeiro y el portavoz parlamentario, Francisco Rodríguez.