El Gobierno realiza mejoras en siete carreteras autonómicas para evitar desprendimientos

Actualizado: viernes, 3 julio 2015 2:26

SANTANDER, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Cantabria ha invertido un total de 382.850 euros en la instalación de sistemas de protección de taludes para evitar posibles desprendimientos en siete carreteras autonómicas.

Según ha informado este jueves el Ejecutivo, los trabajos de estabilización de un talud y de control de los desprendimientos se han desarrollado entre julio y octubre en siete carreteras de la red autonómica con el fin de mejorar la seguridad vial.

En concreto, se han ejecutado obras en la CA-282 Puentenansa-La Hermida (entorno de Linares), con una inversión de 27.751 euros; la CA-275 Ruerrero-Límite de Provincia de Burgos y 53.607 euros de presupuesto; la CA-284 Matamora-Mataporquera, y CA-820 Reinosa -Fontecha, ambas por 60.403 euros.

También se han estabilizado taludes en la CA-272 Puerto de Pozazal-Polientes, por importe de 60.497 euros; en la CA-181 Pesués -Puentenansa, con una inversión de 60.454 euros; la CA-182 Valle de Cabuérniga-Puentenansa, con 59.871 euros, y la CA-136 y CA-137 que une las localidades de Puente San Miguel, Santillana del Mar y Suances, con un presupuesto de 60.265 euros.

A través de esta inversión, la Consejería de Obras Públicas mejora la seguridad vial en la red autonómica de carreteras y ahorra en labores de conservación y mantenimiento, dado que se disminuye la intervención de los equipos de limpieza del material caído en la carretera.

Según dice el Gobierno, esta labor preventiva ha disminuido "de forma importante" el número de incidencias por desprendimientos en la red autonómica de carreteras, "colocando a Cantabria como una de las comunidades punteras en la resolución de este tipo de incidentes".

PROCEDIMIENTOS DE ACTUACIÓN

Las actuaciones de seguridad emprendidas por el Gobierno para reducir el riesgo de desprendimientos han consistido en 'encorsetar' el talud con una membrana metálica, con el fin de impedir el movimiento del material, que puede verse afectado por las lluvias o los desmontes previos para el cumplimiento de los parámetros de diseño de los viales.

Según el volumen de la masa susceptible de desprenderse o el nivel de inestabilidad de la zona, la Consejería ha utilizado diversos tipos y técnicas de contención.

Para las zonas de pequeño porte se ha utilizado la llamada 'tela de gallinero' fabricada con materiales de elevada resistencia y galvanizada para evitar su corrosión, y redes de cable de acero o pantallas, en este caso, para superficies más grandes o inestables con el fin de obstruir el desprendimiento y no llegue a alcanzar la carretera.

Estos procesos se caracterizan por una afección mínima a las carreteras, y son ejecutados por escaladores profesionales al tratarse de zonas de difícil acceso.