Demandan "diálogo" con la APS y no descartan medidas "más fuertes", puesto que llevan "tres semanas sin ganar ni un euro"
SANTANDER, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La totalidad de la flota de cerco de Santander, compuesta por siete barcos y unos 90 pescadores, ha permanecido esta mañana junto al Paseo Marítimo de la capital cántabra, donde han vuelto a regalar pescado en señal de protesta por los horarios de apertura del Puente de Raos.
En concreto, en la jornada de hoy han regalado 3.000 kilogramos de chicharro, boga y sarda. Ello se suma a los 7.000 kilos que ya regalaron el pasado miércoles y unos 3.000 más que "tiraron" hace unos días.
Con esta medida, pretenden dar a conocer el problema que les está generando los horarios del puente, tanto para salir a faenar como a la hora de regresar a puerto para vender el pescado en la lonja.
Consideran que "para ir a la mar" deber haber "libertad total" puesto que pueden surgir "miles de cosas" como, por ejemplo, un temporal. Por ello, piden que el puente se abra cinco minutos cada hora. "Y si no hay barcos, que no abran", señaló a Europa Press, César San Miguel, patrón y armador del barco 'Hermanos San Miguel'.
En declaraciones a esta agencia, San Miguel recordó que con anterioridad pedían que se abriera el puente diez minutos cada hora, petición que han rebajado a cinco. Tras señalar que "menos" tiempo "es imposible" puesto que necesitan un margen para que pasen los barcos, opinó que los pescadores ya han "cedido bastante". "Antes salíamos y entrábamos cuando queríamos", argumentó.
Lo que pretenden es plantear esta "solución" a la Autoridad Portuaria de Santander (APS), encargada de gestionar tanto el puerto como el puente. En este sentido, San Miguel lamentó que desde la administración que preside Christian Manrique todavía no les han recibido, pese a que les han dirigido "muchísimas" cartas y escritos. "Queremos dialogar", demandó.
"A CASA NO NOS LLEGA PARA COMER"
Una vez recordó que llevan "tres semanas sin ganar ni un euro", el patrón y armador del barco advirtió de que si "de aquí al lunes" desde la APS no les "hacen caso" para poder buscar una solución al problema, se verán obligados a adoptar medidas "más fuertes", medidas que no concretó en qué consistirán. "Tenemos que seguir luchando. No nos queda más remedio", aseguró, al tiempo que se preguntó si van "a poder resistir" esta situación, puesto que "a casa no nos llega para comer".
Destacó que los horarios del Puente de Raos, inaugurado el pasado 1 de julio, afecta "directamente" a unas 90 personas y, de manera indirecta, a un "mínimo" de diez. Todos ellos forman parte de la flota de cerco de Santander, que es a la que más "daño" están causando los horarios del puente, sobre todo a la hora de vender el pescado en la lonja --según dijo, han llegado a tener que esperar hasta "tres horas" para poder venderlo--. Agregó que también se ven afectados por esta situación, aunque en menor medida, otros barcos, como los de arrastre y artes menores.
"LA APS APLICA LA LEY DEL EMBUDO"
San Miguel criticó que, "desde el principio", la APS ha aplicado "la ley del embudo, el artículo 33: aquí se hace lo que digo yo". Comparó esta actitud con la del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, a quien trasladaron el pasado miércoles el problema, durante el Campeonato Regional de Traineras.
Explicó que el jefe del Ejecutivo les atendió de forma "muy amable" y les aseguró que plantearía el problema en el Consejo de Gobierno, celebrado ayer. "Le estamos muy agradecidos", manifestó.
También agradecen al consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Oria, que se haya interesado por su situación y se haya reunido con ellos.
De igual modo, los pescadores valoran que el líder de la oposición y presidente de los 'populares' cántabros, Ignacio Diego, les haya "escuchado" y ofrecido una reunión para abordar el problema y estudiar soluciones.
