Los trabajadores de GFB denunciarán el impago de salarios ya que desde junio de 2009 no han cobrado "ni un sólo euro"

Actualizado: miércoles, 21 julio 2010 18:08

SANTANDER, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de la fábrica GFB de Orejo, en Marina de Cudeyo, han presentado una demanda judicial para reclamar el pago de los salarios que les adeudan los propietarios de la empresa desde hace un "año largo", ya que desde junio de 2009 no han cobrado "ni un sólo euro".

Así lo ha anunciado este martes en un comunicado la asamblea de trabajadores de la planta de fibroyeso, participada por la empresa pública Sodercan y la sociedad costarricense Euroamérica (socio mayoritario).

Ante la "insólita" situación generada en GFB --en concurso de acreedores desde abril de 2009 y con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que vence el próximo 31 de julio-- y ante el "cúmulo de despropósitos e irregularidades", la plantilla ha decidido ejercer las correspondientes acciones legales, interponiendo una demanda judicial para reclamar "el año largo de salarios que se nos adeuda".

Además, no descartan tomar "otras medidas", tanto de orden jurídico como social, "en exigencia de lo que se considera nuestro legítimo derecho, pese a quien pese". "Y más ahora que ya se puede decir que las expectativas de venta o de viabilidad de la empresa o sus instalaciones se han desvanecido completamente", han precisado.

Aseguran también que esta situación "tan irregular" ha sido "tolerada" por la dirección de la empresa, los administradores concursales, los socios y la Administración regional.

Defienden al respecto que los trabajadores han permanecido en esa situación "con la finalidad de mantener la empresa en teórica actividad y posibilitar su venta para rentabilizar la fuerte inversión en su día efectuada".

IMPOTENCIA Y ABANDONO

Los trabajadores, que tienen un "sentimiento de impotencia y abandono", creen que el "esfuerzo" realizado no ha tenido la "lógica contraprestación de, al menos, el pago de sus sueldos". "Dado el tiempo transcurrido, el estado "físico, económico y psicológico de los trabajadores es crítico e insostenible", aseguran.

También indican que los propietarios de GFB "han efectuado, al parecer, pagos por su cuenta a ciertos acreedores, pero no a este colectivo a pesar de su crédito preferente y su devengo indispensable para el mantenimiento del patrimonio de la compañía"·