El fiscal rebaja a 11 años de prisión la petición de pena para el acusado de abusar sexualmente de una niña

Actualizado: miércoles, 21 diciembre 2011 18:11

ALBACETE, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal ha modificado la petición de pena para C.P.F., acusado de haber abusado sexualmente de una niña en Albacete, rebajándola, de 32 años que pedía inicialmente, a 11 años de prisión.

El fiscal, en la segunda sesión de esta vista que se celebra en la Audiencia Provincial de Albacete, ha señalado que los hechos por los que se juzgan a C.P.F son constitutivos de un delito continuado de abusos sexuales con acceso carnal y de un delito de corrupción de menores, por los que solicita 11 años de prisión, nueve años por el primero y dos por el segundo.

Así, ha retirado los dos delitos de agresión sexual que recogía en su escrito de acusación inicial, por los que pedía 18 años de prisión, al considerar que la menor, durante su declaración en la Sección Primera de la Audiencia Provincial reseñó que el procesado ni la había atado a un árbol ni la había cogido fuertemente del brazo.

En sus conclusiones, el fiscal ha hecho referencia al informe médico realizado a la víctima, en el que queda acreditado que su himen "estaba perforado", algo que han corroborado los propios forenses.

Durante la vista oral de este miércoles ha testificado la madre de la menor, C.M.R.M., que ha señalado que le daba permiso a su hija para que fuera con C.P.F. porque pensaba que era una "persona de confianza".

Ha dicho que el acusado le dejaba dinero en cantidades no superiores a 20 euros, pero que no tiene constancia de que le diera dinero también a su hija, que fue supuestamente agredida sexualmente en la localidad de Villarrobledo.

Por su parte, el abogado de la defensa ha pedido la libre absolución del acusado y ha señalado que la primera declaración que se tomó a la agredida no es válida pues --tal y como dice el informe de la misma en sus conclusiones-- las respuestas de la niña "cedían hacia la dirección de los entrevistadores en muchas ocasiones" y "habla de presiones por parte del interrogador".

La última palabra en el juicio la tuvo el propio acusado, quien ha insistido en su inocencia y ha defendido que "nunca" ha hecho nada malo ni abusaría de una criatura "ni menor ni mayor".