ICEX C-LM cree que es momento de analizar el modelo de diálogo social en España porque hay "muy poco tiempo"

TOLEDO 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El director territorial del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) Comercio en Castilla-La Mancha, Pedro Antonio Morejón, consideró hoy que es momento de analizar el modelo español de diálogo social "porque lo que no se haga ahora probablemente no se podrá hacer en los próximos años", ya que aunque "tenemos muy poco tiempo" sí el "suficiente".

A preguntas de los medios sobre cómo afecta la ruptura del diálogo social al mercado laboral, con motivo de la presentación del informe anual "La Economía Internacional de Castilla-La Mancha, 2008-2009", Morejón añadió que si el modelo español de diálogo no da resultados a corto plazo, y resultados importantes, "habrá que acometer, por parte de las autoridades, otras decisiones".

Asimismo, quiso dejar claro que "el modelo español es uno de los cinco modelos que Bruselas tiene reseñado dentro de un informe concienzudo sobre un modelo de interés, justamente por ese diálogo social que no se da en muchos países o no se da en la mayoría", como es el hecho de que los sindicatos y la patronal se pongan de acuerdo.

Lo que pasa, puntualizó, "es que a veces las situaciones complicadas hacen que el acuerdo retrase mucho una solución o, todavía peor, que se adopte una decisión tipo tirita, tengo una herida y me pongo una tirita", ejemplificó. "Yo creo honestamente que cualquier informe en España nos dice que el mercado laboral tiene que ser elaborado".

Según el director territorial del ICEX "sí es cierto que el mercado laboral tiene en España algunas características que todos aceptamos" entre ellas que es "enormemente dual", lo cual significa "que aunque sea muy rígido por una parte es enormemente frágil por otra" pues "es muy fácil despedir a una persona que se acaba de incorporar", lamentó.

De otra parte, indicó que al ser el trabajo una "moneda de rápida monetización eso hace que mucho capital humano se este desperdiciando", algo que, según matizó, "no es bueno" a pesar de que "todo el mundo lo acepta". Finalmente, aseveró que el abaratamiento del despido no beneficia "en absoluto" como elemento de competitividad.