El jefe superior de Policía de Castilla-La Mancha sustituirá en septiembre al de Madrid

El 'número dos' de la Jefatura castellano-manchega, Juan Carlos Ortiz, sería el nuevo responsable máximo de esta institución

MADRID/TOLEDO, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

El actual jefe superior de Policía de Castilla-La Mancha, Francisco Javier Redondo, sustituirá a principios de septiembre en el cargo al hasta ahora jefe superior de la Policía de Madrid, Carlos Rubio, que abandona el puesto para trabajar en el sector privado, según han informado a Europa Press fuentes policiales.

El 'número dos' de la Jefatura castellano-manchega, Juan Carlos Ortiz, sería el nuevo responsable máximo de esta institución, si así avala estos movimientos el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Aunque el día del nombramiento oficial aún no está fijado, Redondo volverá de vacaciones el lunes y la próxima semana prevé visitar la Jefatura madrileña, edificio que conoce muy bien porque fue jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional en la década pasada, durante el anterior mandato de Enrique Barón, actual director general de Seguridad del Gobierno regional. De hecho, Redondo tomó posesión de su cargo en Toledo el mismo día en el que lo hizo Rubio en Madrid.

Según las mismas fuentes, Redondo se ha mostrado "ilusionado" por este cambio, que valora a la vez como "una prima" y como "un reto", ya que pasa a convertirse en la 'cabeza' de los 11.000 policías nacionales que trabajan en la Comunidad, una de las jefaturas superiores más importantes de España.

Por ello, es consciente de la responsabilidad que supone la región madrileña, en la que viven más de 6,3 millones de habitantes (frente a los poco más de dos millones de Castilla-La Mancha) y en la que se concentra la capital del Estado y sus máximas administraciones.

Otro de los retos de Redondo será mantener los índices de criminalidad y delincuencia de la región, que han descendido significativamente en los últimos años. En 2009 la delincuencia se redujo un 4,4 por ciento y la tasa de criminalidad se situó en 63,9 infracciones por cada mil habitantes, 5,2 puntos más baja que la media de la Unión Europa, "los mejores datos de la década", según resumió la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce.

Además, destacó que en 2009 se registró una bajada del 22,4 por ciento en el número de muertes violentas, 59 frente a las 76 del año anterior. A 31 de diciembre de 2009, la Policía había esclarecido el 96 por ciento de estos homicidios dolosos (43 de 47) desarrollados en la jurisdicción de la Policía Nacional, lo que supuso un 16 por ciento más de efectividad que en 2008.

RESOLVER LA "DESMOTIVACIÓN" POLICIAL

El hasta ahora jefe superior de la Policía de Castilla-La Mancha también tendrá que afrontar las quejas de los agentes tras la reducción del 5 por ciento de su sueldo, dentro de las medidas anticrisis del Gobierno, la reiterada petición del plus de territorialidad y la equiparación de su sueldo con los policías autonómicos y locales.

De hecho, Redondo ya ha mostrado su disposición a reunirse de inmediato con los sindicatos para atajar la "desazón y desmotivación actual de los agentes", según han indicado a Europa Press fuentes sindicales de la Policía, que han pedido al futuro jefe superior madrileño "que termine con la desazón que existe en el Cuerpo por las sanciones disciplinarias que soportan los agentes que llegan con golpes en los coches policiales en el ejercicio de su trabajo".

"Redondo estuvo en Madrid hace unos años y dejó una buena huella. En Toledo ha sido una persona muy dialogante. Ahora tendrá que enfrentarse a las presiones políticas y de otra índole que se dan en Madrid, que es jugar en una división superior. Pero esperamos que cumpla sus expectativas y no cabree a todos los agentes, como ha hecho Rubio", han agregado.

LOS DOS AÑOS DE CARLOS RUBIO

Carlos Rubio fue presentado oficialmente por la anterior delegada del Gobierno, Soledad Mestre, en septiembre de 2008. Durante su discurso de bienvenida, manifestó que lucharía especialmente contra la multirreincidencia y la inmigración ilegal.

De hecho, sobre extranjería, tuvo que lidiar con las críticas sobre las presuntas circulares distribuidas por las comisarías madrileñas en las que se fijaban cupos de detención de inmigrantes ilegales y por las puntuales denuncias sobre maltratos policiales llevadas a cabo en el Centro de Internamiento de Inmigrantes (CIE) de Aluche.

Por otro lado, Rubio ha potenciado la presencia policial en la calle, coordinación interna y con agentes municipales, así como ha apostado en la mejora de los métodos de trabajo, impulso de determinadas unidades y la intensificación de contactos con jueces y fiscales. Así, casi ha duplicado las radiopatrullas en las calles de la capital, pasando de 50 a 90 vehículos.

Algunos sindicatos aprueban esta medida pero se quejan, en cambio, de que Rubio sólo se ha centrado en la estadística, "en conseguir los datos que ha obtenido a base de hacer actas de Extranjería, incautación de drogas y armas, mientras que no se ha dedicado a motivar a los policías". También lamentan que casi todos los jefes superiores de la Policía de Madrid hayan durado tan poco tiempo en su puesto y que la mayoría hayan abandonado su cargo "para ganar dinero a la empresa privada".

Además del descenso de los datos de la criminalidad en la región, Rubio ha tenido otros éxitos, como haber afrontado sin excesivos problemas la celebración de la Cumbre de Ministros de Interior y Seguridad con motivo de la Presidencia española de la Unión Europea y haber resuelto las distintas alertas antiterroristas que ha padecido durante esta época la región, entre otros logros.

Carlos Rubio trabajará desde otoño como jefe máximo de seguridad del Grupo Santander Central Hispano, 'codo con codo' con el presidente del Grupo, Emilio Botín. Pero antes, en unos pocos días, volverá de vacaciones y será entonces cuando comunique a los comisarios y los policías su decisión de marcharse.