Muere de forma repentina un niño de 11 años en el polideportivo de Méntrida (Toledo)

Actualizado: jueves, 22 octubre 2009 21:28

TOLEDO, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un niño de 11 años falleció el lunes pasado de forma repentina en el polideportivo de Méntrida (Toledo) tras participar en una actividad deportiva pese a la "rapidez" con la que actuaron las autoridades del centro y los servicios de emergencia, según informó a Europa Press el delegado provincial de Educación, Francisco José García-Galán.

El chico padecía una dolencia congénita y los padres ya habían avisado al centro educativo de que le hicieran un seguimiento para evitar problemas mayores, motivo por el que el colegio de Méntrida se puso en contacto con su centro escolar anterior, la familia procedía de un pueblo de la Comunidad de Madrid.

Los profesores propusieron entonces que el chico no asistiera a las clases de educación física, sin embargo, según el relato de los hechos del delegado provincial, los padres prefirieron que el niño participara en las actividades deportivas dentro de sus posibilidades con el fin de que llevara una vida "normal" en el colegio.

El delegado provincial de Educación afirmó que la clase física a la que asistió "no podía causarle" problema porque no implicaba un gran esfuerzo, asegurando que el desfallecimiento que le sobrevino tras la clase y que precedió a su muerte "podía haberle ocurrido en la calle o en cualquier otro sitio".

Afirmó que la respuesta del centro educativo y de los servicios de emergencias fue en todo momento la "adecuada" puesto que los dos primeros médicos que asistieron al niño se encontraban en el lugar a los "dos minutos" de su desfallecimiento. Poco después una UVI móvil y un helicóptero estaban listos para trasladarlo a un hospital.

No obstante, a pesar de que el pabellón deportivo contaba con un desfibrilador, los profesionales sanitarios solo pudieron certificar la muerte del chico tras una hora tratando de reanimarlo sin éxito. Su cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Toledo.

El ayuntamiento decretó ayer un día de luto por la muerte del chico y el colegio inició un protocolo para atender a los padres y alumnos que se habían visto afectados por este suceso. Según el delegado provincial, los niños habían respondido bien a la atención psicológica y se esperaba recuperar la normalidad con prontitud.