S.Barreda reconoce un importante "anclaje emocional" y destaca su importancia cultural, además de religiosa

José María Barreda
EP/JCCM
Actualizado: viernes, 2 abril 2010 12:28

CIUDAD REAL, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha asegurado que la Semana Santa, además del sentido religioso que tiene, es para todos un "anclaje emocional" y una referencia porque "tiene una dimensión cultural, histórica que nos acerca a nuestras señas de identidad".

Cuando, como manda la tradición, ya no se distinguía el hilo blanco del negro, salió ayer, portada por braceros, María Santísima de la Amargura de la Iglesia de San Pedro de Daimiel (Ciudad Real), entonces la Banda Municipal entonó y con la Virgen ya en la calle arrancó la procesión de Jueves Santo, la de 'los Coloraos', la cofradía más antigua de la localidad, a la que este año acudió el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda.

Barreda destacó igualmente la belleza de los pasos y tallas de la Semana Santa de Daimiel y en concreto significó la procesión de "los Coloraos". Mencionó como relevante la participación de las bandas en la Semana Santa daimieleña en la que juegan un papel "esencial".

Del mismo modo, significó que la de Daimiel es una Semana Santa muy participativa, así en la procesión de Jueves Santo salen cerca de 700 cofrades, y unos 11.000 a lo largo de todas las procesiones. Así, pudo disfrutar de esta procesión desde diversos puntos de la localidad y aprovechó para invitar a todo el que tenga oportunidad de acudir a Daimiel a que conozca su Semana Santa.

LOS COLORAOS

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Columna y María Santísima de la Amargura, conocida popularmente como 'Los Coloraos' es la cofradía más antigua de Daimiel.

Las primeras noticias que se tienen sobre la existencia de la misma se remontan al reinado de Felipe II, hacia el año 1.575, en las que ya aparecía como tal. No obstante, a ciencia cierta, se ignora la fecha exacta de su fundación. La primera ermita que fue su sede y en la que se fundó, fue la de la Vera Cruz, en la que estuvo establecida hasta la desaparición de la misma.

Posteriormente se trasladó a la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol, la que actualmente es su sede canónica. Su fundación tuvo carácter gremial, siendo, según la transmisión oral, la que correspondía a los jornaleros.

Celebra su desfile procesional en la tarde/noche del Jueves Santo, indicando la tradición que la hora exacta debía de ser, cuando a una distancia prudencial no se distingue un hilo blanco de uno negro.

Arranca desde la Parroquia de San Pedro Apóstol y esta compuesta por cinco pasos o tronos que por orden cronológico, son los siguientes: la Santa Cena, obra de Adrian L'Abadie; la Oración en el Huerto, una talla de los Hermanos Rivas de Santiago de Compostela; Jesús Cautivo, del daimieleño Germán Romero; el Santísimo Cristo de la Columna, de José Rivas y Maria Santísima de la Amargura, obra de Antonio Castillo Lastrucci, restaurada en 2.002 por Antonio J. Dubé de Luque.

La cofradía tiene dos marchas propias que se interpretan a la salida y entrada de la procesión: "Santa Cena" de Evelio Alonso -hijo-, y "Flagelación" de Valerio Martín Pingarron, además de la marcha "Amarguras" que se interpreta a la salida y la entrada de la Virgen, compuesta por Manuel Font y de Anta.

Es la única Cofradía de Daimiel que tiene Banda de Tambores y Cornetas propia. Los cofrades visten túnica y capillo rojo con capa de raso blanca, cordón blanco que cae del lado derecho, rosario que lo hace del izquierdo, calabaza simbólica en el lado del rosario, guantes blancos, medalla de la Cofradía, calzado negro y hachón encendido. El color de la túnica es por el que popularmente se conoce a la Cofradía, 'Los Coloraos'.

La Semana Santa de Daimiel, de Interés Turístico Regional, está formada por ocho hermandades, nueve desfiles procesionales y 28 pasos.