ZAMORA 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presión de los comerciantes y los hosteleros obligó al Ayuntamiento de Zamora a dar marcha atrás en el proyecto de utilizar cámaras de vigilancia para controlar el acceso de vehículos al casco histórico de la ciudad.
Según reconoció hoy el equipo de gobierno a través de un comunicado, las cámaras "tendrán una función meramente estadística y de seguridad cuando entren en funcionamiento".
Con este cambio de uso el Ayuntamiento de Zamora "pretende dar respuesta a las demandas planteadas por los vecinos y empresarios instalados en la zona que en los últimos días han manifestado su preocupación por la entrada en funcionamiento de este instrumento". El mismo comunicado señaló que "el equipo de gobierno municipal no pretende acometer ninguna medida de este tipo sin contar con el respaldo mayoritario de los ciudadanos".
La nueva función estadística que se asigna ahora a las cámaras permitirá conocer el flujo de tráfico y servirán, además, para reforzar la seguridad en la zona.
Además es intención del Ayuntamiento potenciar el desarrollo de la actividad en este espacio de la ciudad. En este sentido, en los próximos meses se podrán en marcha distintas medidas encaminadas a potenciar la actividad económica, el uso residencial y turístico, de la zona, a través, entre otros sistemas, de la modificación del Plan Especial del Casco Histórico.
El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Zamora respondió además a los grupos de oposición que aseguraron sentirse engañados, ya que la instalación de cámaras para vigilancia del tráfico no se había incluido en los proyectos consensuados para ser financiados con fondos FEIL.
El comunicado oficial del Partido Popular señaló, sin embargo, que las cámaras de control de tráfico están integradas en el proyecto de pavimentación de calles y pasos de peatones elevados incluido en el Fondo Estatal de inversión Local, "proyectos que fueron consensuados por todos los grupos políticos del Ayuntamiento en enero del pasado año".
Reflejó, además, que las memorias entregadas a los grupos municipales antes de su aprobación en Junta Local de Gobierno el pasado día 13 de enero indicaban textualmente que "se instalará un sistema de control de accesos en aquellos puntos donde sea necesario reducir el número de vehículos que transitan por zonas peatonales y semipeatonales". "Por lo tanto todos los Grupos políticos de la corporación conocieron y aceptaron el proyecto antes de ser solicitada su inclusión entre los proyectos del FEIL", según el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zamora.