BARCELONA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Comercio de Barcelona ha alertado este lunes de que la deuda del Gobierno con Catalunya para infraestructuras según la Disposición Adicional Tercera del Estatut, vigente desde hace cinco años, asciende a 2.658 millones de euros, que se deberían pagar entre este año y 2014.
El presidente de la entidad, Miquel Valls, ha concretado en rueda de prensa que el Estado debe 970 millones correspondientes a los años 2008 y 2009, que se deberían transferir este año aunque no hay ninguna partida prevista en los presupuestos.
De 2010 se deriva una deuda de 719 millones, teniendo en cuenta que el Estado prevé invertir 17.589 en infraestructuras en el conjunto de autonomías, de los que un 18,6% (3.279 millones) correspondería a Catalunya, por su peso económico.
Sin embargo, la inversión ejecutada es de 2.560 millones, lo que deja esa deuda de 719 millones, que se deberían pagar en 2013.
Según un cálculo de la Cámara, la deuda de 2011 asciende a 969 millones, que se deberían transferir en 2014, ya que la inversión que equivaldría a Catalunya sería de 2.085 millones, mientras que solo se han ejecutado 1.116.
LA EJECUCIÓN MÁS BAJA
Valls ha constatado que el porcentaje de ejecución sobre la inversión estatal en el conjunto de las comunidades es del 66,3%, mientras que en Catalunya es del 35,5%, que ha alertado que es el más bajo de todas las comunidades y de toda la serie histórica.
El presidente de la Cámara de Comercio ha pedido "lealtad" al Estado para el cumplimiento del Estatut y de los acuerdos firmados, y ha recordado a la Generalitat que estas partidas son finalistas y corresponden a infraestructuras.
OBRAS PRIORITARIAS
Ha considerado prioritarias las obras de los nuevos accesos al Puerto de Barcelona (500 millones), la estación del AVE en la Sagrera (300), la autovía B-40 hasta la ciudad barcelonesa de Granollers (500) y el nuevo acceso de Rodalies al Aeropuerto de Barcelona (300).
Los 1.000 millones restantes permitirían avanzar el Corredor Mediterráneo, de los que 400 se podrían dedicar inmediatamente a hacer llegar el tercer carril hasta Tarragona y a resolver el nudo de Castellbisbal (Barcelona).