BARCELONA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato de CiU a la Alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, ha cerrado campaña postulándose como cambio y única alternativa real en la capital catalana, por lo que ha pedido el voto de todos los ciudadanos que "no están de acuerdo en cómo van las cosas".
Después de que las acampadas en contra del actual sistema político hayan copado el protagonismo en el tramo final de campaña y sin ser referencia directa a las protestas, Trias se ha postulado como el cambio y la regeneración democrática ante el continuismo de una izquierda que hace gala de políticas sociales pero que a la hora de la realidad las ha descuidado.
Trias se ha comprometido a gobernar sin sectarismos con el propósito de convertir Barcelona "en la ciudad más próspera y más bonita del mundo", y para hacerlo, nada mejor que recurrir a la poesía, citando unos versos de Miquel Martí i Pol: 'Todo está por hacer y todo es posible. Hagamos sentir el deseo de un mundo mejor'.
Trias ha asegurado que hará todo lo posible para evitar que Barcelona y Catalunya vayan en trenes distintos, como ha ocurrido históricamente, ya que, en su opinión, la izquierda ha concebido la alcaldía como una plataforma de oposición al Govern.
Se ha mostrado convencido de que, si él es alcalde, logrará sumar para "levantar" Barcelona y el resto de Catalunya, y ha indicado que lo hará con consenso, tratando de implicar a la oposición y a toda la sociedad en su conjunto.
En una intervención en un tono cercano en la que incluso ha dado a las gracias al personal de limpieza de los despacho del Ayuntamiento, ha lamentado que desde el PSC hayan optado por la descalificación.
Así, después de que el PSC haya exhibido durante la campaña imágenes en las que aparece junto con el ex presidente del Gobierno José María Aznar, Trias ha recordado que ni él ni su partido sienten "simpatía" hacia el ex mandatario español del PP.
La necesidad de que haya alternativa a 32 años de hegemonía socialista en la ciudad ha centrado el discurso del convergente, quien ha indicado que este domingo están en juego dos opciones: "O continuismo negativo o cambio regenerador".
Su apuesta es por un nuevo modelo de ciudad basado en la cercanía y alejado de los dogmatismos, en el que la principal preocupación sea la crisis y en dejar de construir la ciudad apelando a grandes eventos como los Juegos Olímpicos de 1992y el Forum de 2004.
Ha indicado que su prioridad es la política social, indicando que, pese a que la izquierda hace bandera de ellas, a la hora de la verdad las descuida y las pone en peligro "despilfarrando dinero y dejando un agujero de 7.600 millones" en las arcas de la Generalitat durante 2010.
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