Actualizado 02/11/2015 22:19

Deniegan la libertad provisional a un acusado de matar a una marroquí

La Guardia Civil apuntó como móvil del crimen "unas divergencias en el pago tras la consumación de la relación sexual"

MELILLA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Instrucción número 5 de Melilla ha acordado este lunes prorrogar la prisión provisional por un periodo máximo de dos años de Juan Manuel C. después de que su defensa solicitara la libertad al llevar dos años encarcelado y aún no se hubiera llevado a cabo el juicio por la muerte de una joven marroquí de 24 años, muerte de la que ha sido acusado por "unas divergencias en el pago tras la consumación de la relación sexual".

Según el auto al que ha tenido acceso Europa Press, el titular de dicho juzgado ha denegado dejar libre a este militar profesional y conocido deportista melillense "sin perjuicio de que con anterioridad pueda concurrir un cambio de circunstancias que justifiquen la adopción de una medida distinta".

El juez ha indicado en el auto que Juan Manuel C. se encuentra imputado por "un delito de homicidio/asesinato", y ha subrayado que "por la propia pena que tiene el delito conlleva necesariamente la existencia de riesgo de fuga".

Asimismo, ha destacado que "es previsible su enjuiciamiento en muy breve plazo de tiempo, y no habiéndose alterado los motivos que justificaron la adopción de la citada medida cautelar", en referencia a la prisión provisional en la que se halla desde noviembre de 2013, "procede su prórroga por el plazo máximo de dos años, sin perjuicio de que con anterioridad pueda concurrir un cambio de circunstancias que justifiquen la adopción de una medida distinta".

PAGO POR SEXO

En la versión oficial de los hechos que dio la Guardia Civil tras la detención del acusado, se había apuntado que "unas divergencias en el pago tras la consumación de la relación sexual" como el motivo que desembocó en la muerte de 'Oujda' a manos de Juan Manuel C.

Según un portavoz de la Comandancia, en ese momento "se entabló una riña que desembocó en algún forcejeo y de ahí a propinarle golpes que le produjeron la muerte", golpes que afectaron sobre todo a la cabeza por los impactos contra el suelo del garaje.

La Guardia Civil también había destacado que no eran pareja y por tanto fue un encuentro casual, por lo que no fue considerado un caso de violencia de género, como solicitaban algunos partidos y organizaciones no gubernamentales melillenses.

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