MELILLA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Salud Pública de Melilla, Mohamed Mohand (PSOE), ha anunciado este viernes que han recibido 30.000 mascarillas que repartirán entre el personal sanitario, fuerzas seguridad y otros colectivos que luchan contra el coronavirus. Por su parte, el presidente de Melilla, Eduardo de Castro (Ciudadanos), ha señalado que este viernes han pedido 10.000 test rápidos, cuatro veces más que hasta ahora.
Mohand ha avanzado que Melilla ha recibido este viernes las 30.000 mascarillas que había solicitad Salud Pública, de las cuales 21.000 se destinarán al Hospital Comarcal, 5.000 a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local y vigilancia privada), 2.000 a la Residencia de Mayores, 1.000 al Centro de Discapacitados Intelectuales 'Gámez Moro' y 1.000 al Centro Asistencial 'La Gota de Leche'.
De Castro, por su lado, ha comunicado que el Ejecutivo tripartito melillense que integran Cs, PSOE y Coalición por Melilla (CPM), ha encargado un pedido de 10.000 test rápido. De Castro ha subrayado que esta solicitud "es cuatro veces más que lo se había encargado hasta ahora". La primera autoridad melillense ha aclarado que la compra se realizará un distribuidor español y todos ellos con homologación europea, si bien antes de ser usados, se realizarán pruebas con los mismos para ver si están en condiciones de su utilización.
ALTERCADO EN UN CENTRO PARA SIN TECHO
El Gobierno de Melilla ha anunciado tomará medidas para evitar que se vuelvan a producir altercados como los protagonizados anoche por una parte importante de las 160 personas sin hogar que han sido acogidos en un pabellón de deportes, tras gritar al unísono desde la medianoche, impidiendo el descanso de los vecinos que residen junta a esta instalación municipal.
El consejero responsable de Salud Pública, Mohamed Mohand, ha calificado lo ocurrido anoche en el Pabellón Lázaro Fernández como "inadmisible" y avanza que serán "trasladados" este sábado.
El titular de Políticas Sociales subraya que "los melillenses pagan con sus impuestos esas instalaciones y el resto de servicios" y añade que "se ha intentado que se sintieran seguros por la difícil situación que vivimos, pero los vecinos del Real no tienen necesidad de soportar esto".
"Mañana serán trasladados", ha avanzado, aunque no ha aclarado aún si serán evacuados todos o permanecerán allí las familias con niños pequeños que quedaron atrapados en Melilla tras el cierre de la frontera.
En el pabellón también están acogidas las personas que deambulaban por la ciudad --busca contenedores, indigentes y aquellos que han sido recogidos por las fuerzas y cuerpos de seguridad por las calles y solares abandonados-- y que no pudieron regresar a Marruecos por la decisión de este país de no aceptar desde el 13 de marzo la entrada de ninguna persona, ni siquiera sus nacionales.
