Genomas antiguos vinculan a los primeros agricultores con los vascos

Europa Press Ciencia
Actualizado: martes, 8 septiembre 2015 10:12

   MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores dirigidos por la Universidad de Uppsala, en Suecia, informa de un sorprendente descubrimiento a partir de los genomas de los restos mortales de agricultores ibéricos de la Edad de Piedra.

   Los análisis revelaron que los primeros agricultores ibéricos son los ancestros más cercanos a los vascos de hoy en día, a diferencia de las hipótesis anteriores que vinculaban a los vascos a grupos pre-agrícolas anteriores.

   El equipo, cuyo trabajo se publica este lunes en 'Proceedings of the National Academy of Sciences', también pudo demostrar que la agricultura se llevó a Iberia por los mismos grupos o similares que migraron a Europa septentrional y central y que los agricultores entrantes se mezclaron con grupos ibéricos locales de cazadores-recolectores, un proceso que se prolongó durante al menos 2 milenios.

   La mayoría de los estudios anteriores sobre la transición desde grupos pequeños y nómadas de cazadores-recolectores a poblaciones agrícolas más grandes y sedentarias se han centrado en Europa central y del norte, pero se conoce mucho menos cómo este importante evento se desarrolló en la Península Ibérica. Esta vez, los expertos analizaron los restos arqueológicos asociados a ocho individuos de culturas agrícolas en la cueva de El Portalón de Atapuerca.

   "La cueva de El Portalón es un sitio fantástico con una conservación increíble de utensilios --dice la doctora Cristina Valdiosera, de la Universidad de Uppsala y la Universidad de La Trobe, en Australia, y una de las autoras principales--. Cada año, encontramos huesos y artefactos humanos y animales, incluyendo herramientas de piedra, cerámica, utensilios de hueso y objetos de metal; es como un libro detallado de los últimos 10.000 años, proporcionando una maravillosa comprensión de este periodo. La preservación de los restos orgánicos es genial y esto nos ha permitido estudiar el material genético para complementar la arqueología".

   A partir de estos individuos que vivieron entre hace 3.500 y 5.500 años, los autores generaron los primeros datos de la secuencia de todo el genoma de los antiguos agricultores ibéricos y observaron que estos comparten una historia similar a los de Europa central y septentrional. Es decir, que se originan en una onda de expansión hacia el sur y se mezclan con las poblaciones de cazadores-recolectores locales y difunden las prácticas agrícolas a través de expansiones de la población.

   Los autores resaltan que aunque comparten estas similitudes con otros agricultores europeos, esta población ibérica temprana tiene sus propias particularidades. "Demostramos que los componentes genéticos de los cazadores-recolectores aumentan con el tiempo durante varios milenios, lo que significa que los agricultores posteriores eran genéticamente más similares a los cazadores-recolectores que sus antepasados ??que trajeron la agricultura a Europa", explica el doctor Torsten Günther, de la Universidad de Uppsala y uno de los autores principales.

   "También vimos que diferentes agricultores se mezclan con distintos grupos de cazadores-recolectores en toda Europa, por ejemplo, agricultores ibéricos mezclados con cazadores-recolectores ibéricos y agricultores escandinavos mezclados con cazadores-recolectores escandinavos", concreta Valdiosera.

   El estudio también informa que en comparación con todas las poblaciones españolas modernas, las personas de El Portalón son genéticamente más similares a los vascos de hoy en día. Hasta ahora, se ha creído que los vascos --en función de su cultura distinta, lengua no indoeuropea, pero también su genética-- como una población con una larga continuidad en la zona, probablemente desde hace más de 10.000 años.

   "Nuestros resultados muestran que la ascendencia de los vascos se remonta a grupos agrícolas tempranos de Iberia, lo que contradice ideas previas de ellos siendo una población remanente cuya ascendencia se remonta a grupos de cazadores-recolectores mesolíticos", dice el director del estudio, Mattias Jakobsson, profesor de la Universidad de Uppsala.

   "La diferencia entre los vascos y otros grupos ibéricos es que estos últimos muestran distintas características de mezcla de oriente y del norte de África", añade. Estos hallazgos arrojan luz sobre los procesos demográficos que tienen lugar en Europa e Iberia durante los últimos 5.000 años, poniendo de relieve las oportunidades únicas que se obtienen del trabajo de colaboración de arqueólogos, antropólogos y genetistas en el análisis de ADN antiguo.

   "Una de las mejores cosas de trabajar con ADN antiguo es que los datos que se obtienen son como abrir una cápsula del tiempo. Ver las similitudes entre los vascos modernos y estos primeros agricultores nos dice directamente que los vascos se mantuvieron relativamente aislados durante los últimos 5.000 años, pero no durante mucho más tiempo", concluye Torsten Günther.

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