VALENCIA 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de científicos del Departamento de Ingeniería Rural y Agroalimentaria de la Universidad Politécnica de Valencia ha desarrollado un prototipo para desinfectar y reutilizar las aguas sobrantes de riesgo de invernaderos, lo que pueda representar un ahorro de hasta un 20 por ciento tanto en agua como en fertilizantes, con la ventaja añadida de una nula contaminación por ausencia de vertidos, según informaron hoy fuentes de esta institución académica.
Así, la novedad radica en la utilización para desinfectar los lixiviados (aguas sobrantes) de una radiación en vez de productos químicos -cloros y oxidantes- como se hacía hasta el momento, por lo que se puede emplear en cualquier proceso en el que se quieran desinfectar aguas.
El coordinador del equipo de investigadores de la UPV, Carlos Adrados, explicó que el ultravioleta C es una de las herramientas "más eficaces" para tratar aguas contaminadas ya que "la radiación UVC es mucho más energética, mucho más lesiva para los organismos que los rayos UVA", apuntó. Así, el proyector de UVC aprovechó esa gran cantidad de energía para distintos procesos de desinfección.
En ese sentido, explicó que su diseño es "muy similar" a las lámparas fluorescentes, y utiliza tubos de vapor de mercurio a baja presión y su funcionamiento, "muy sencillo", destacó, consiste en una descarga en un gas que, al chocar los electrones con el mercurio que se vaporiza, desprende los ultravioletas C.
De este modo, destacó que el proyector es "tan efectivo" como el cloro en la lucha contra patógenos y su gran ventaja es que "no se ensucia", y por lo tanto tiene "una efectividad total al no entrar en contacto la lámpara con los lixiviados".
Además, destacó que "no se usan químicos que se tengan que almacenar o manejar, por lo tanto no afectan al medio ambiente". Asimismo, no produce ningún cambio de color, olor, ph, en la conductividad ni tampoco en la química general del agua, y además su mantenimiento es muy sencillo.
Adrados señaló que los tubos fluorescentes de baja presión de UVC se manifiestan como los "más efectivos" contra bacterias, virus, algas y hongos ya que daña el ácido nucleico del microorganismo, "incapacitándolo para reproducirse", y que "el grado de desinfección depende de la cantidad de energía emitida por la luz ultravioleta, así como del microorganismo que necesitamos erradicar", explicó.
En los análisis para comprobar la eficacia de este equipo, los investigadores de la UPV ensayaron con dos hongos, en concreto se utilizaron dos aislados de Fusarium solani f.sp. cucurbitae raza 1 y Phytophthora capsici, variedades que normalmente se transmiten por el agua de riego.
Se obtuvo el 100 por ciento de efectividad para dosis medias de UVC de las proporcionadas por el prototipo con el fin de poder realizar tratamientos de una duración menor o igual a un segundo, los investigadores de la UPV van a dotar al prototipo de un temporizador de encendido y apagado del mismo de forma automática.
OTROS USOS
El empleo de UVC es usual para desinfección de elementos quirúrgicos, para torres de ventilación de grandes edificios. En países del Norte de Europa, EEUU y Canadá se está empleando la radiación combinada de UVB y UVC para la potabilización de aguas filtradas, produciendo el mismo efecto desinfectante que el cloro o el ozono, con la ventaja añadida de no utilizar compuestos químicos para estos procesos. También el UVC se utiliza en desinfección de todo tipo de envases de productos agroalimentarios: botellas, bricks, bandejas.
Asimismo, los investigadores de la UPV llevan una línea de investigación para la desinfección de cítricos utilizando este tipo de radiación ultravioleta. "Hay que buscar la dosis adecuada para que no se queme la piel, pero es mucho mejor que con fungicidas, que luego siempre tienen residuos", apuntó.