VALENCIA 19 May. (EUROPA PRESS) -
El juzgado de lo penal número cuatro de Valencia ha absuelto al alcalde de Cullera, el 'popular' Ernesto Sanjuán, y a un empresario que habían sido denunciados por prevaricación acústica por vecinos de la localidad por el ruido provocado por dos pubs, que cesaron su actividad en 2009. Contra la sentencia, de fecha 12 de mayo, cabe recurso de apelación en el plazo de diez días.
La magistrada concluye que, en este caso, el Ayuntamiento de Cullera, con el alcalde al frente, "actuó en la zona de las calles Barcelona, Algemesí, Madrid y Lorenzo de Borja durante todo su mandato para controlar el exceso de ruido sufrido en dicha zona debido a diferentes factores" y añade que el hecho de que se tardara tiempo en tramitar expedientes y en adoptar y llevar a efecto las medidas necesarias o que éstas no fueran de la efectividad esperada por los vecinos, no permite concluir que existe un delito de prevaricación".
De hecho, precisa que, como consecuencia de las actuaciones del Ayuntamiento, de los entre 13 y 15 pubs que había en la zona en 2003, "en 2009 quedaban solo tres". De hecho, señala que por el alcalde y el consistorio se adoptaron diferentes medidas como restringir el tráfico rodado, poner medianas para evitar la concentración de personas o controlar las actividades de los locales por la policía, que levantaba actas en caso de incumplimiento.
Según la sentencia, en este caso ha resultado probado que en las mediciones realizas en viviendas de dos de las calles "no se determinó el ruido de fondo no se hicieron mediciones funcionando" solo los dos pubs denunciados, por lo que no se puede determinar el nivel de ruido emitido por estos dos establecimientos. No obstante, de las mediciones sí queda probado que ésta era una zona de nivel de ruido "muy elevado", por lo que fue declarada ZAS en 2008.
SOLO SEIS TESTIGOS
Para la magistrada, destaca que únicamente comparecieron seis pese a las "múltiples denuncias y quejas" de afectar a dos manzanas de edificios, mientras que los informes médicos son todos de 1997 y además se trata de certificados sin y partes de asistencia sin ir contrastados con informes médico-forenses que determinen síntomas, diagnóstico y relación causa-efecto. Tampoco se ha acreditado la venta de pisos a precio más bajo de los aplicados en zonas similares.
En relación con el empresario, declara que atendió a los requerimientos realizados por el Ayuntamiento de Cullera a raíz de los expedientes incoados sobre los locales.