VALENCIA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha instado este martes, coincidiendo con el décimo aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, a estar en "permanente actitud de homenaje, de reconocimiento" y de "gratitud inmensa" hacia las víctimas "del peor atentado terrorista". Asimismo, ha apuntado la necesidad de estar "siempre al lado de la justicia y del estado de derecho".
Barberá ha realizado estas declaraciones tras la presentación de los cupones de la Once dedicados a las Fallas con motivo de la celebración de estas fiestas, preguntada por el décimo aniversario del 11-M.
"Hoy estamos conmemorando con una tristeza inmensa, el acto terrorista más grave que se ha producido en Europa, sin duda alguna, de mayor barbarie, de mayor terror y de mayor dolor", ha destacado la primera edil, que ha recordado que se saldó con "casi dos centenares de muertos y miles de heridos".
La responsable municipal ha señalado que "al cabo de diez años, las víctimas siguen con el dolor de haber perdido a un familiar que iba a trabajar en un tren de cercanías o con las mutilaciones" sufridas en este acto terrorista, y ha considerado lo que se ha de hacer es "estar en permanente actitud de homenaje, de reconocimiento y de gratitud inmensa" hacia estas personas.
Asimismo, Rita Barberá ha comentado que diez años después del "peor atentado terrorista" se conoce "el resultado del juicio" celebrado por estos hechos, "con unos condenados, con unos responsables", a la vez que ha afirmado que lo que se debe hacer es "respetar que estamos en un estado de derecho" y que "ahí está la sentencia judicial".
La alcaldesa ha agregado, a este respecto, que han de ser "los responsables del estado de derecho" quienes digan si se ha de seguir investigando o no este atentado y ha insistido en la necesidad de situarse "al lado de la justicia y del estado de derecho". "Los responsables del estado de derecho, si creen que hay que seguir investigando, ya lo dirán. No somos nosotros los que lo hemos de decir. Hemos de ponernos siempre al lado de la justicia y del estado derecho", ha argumentado en este sentido.
Barberá ha invitado tras ello a "expresar, sin duda alguna, nuestro afecto, cariño, solidaridad y homenaje constante a las víctimas", además de pedir que "nunca más vuelva a ocurrir una cosa así".
FECHA "DURA" Y "DIFÍCIL"
La primera edil ha indicado que el 11 de marzo de 2004 se ha convertido en "una fecha tan dura, tan difícil y tan dolorosa" que "todo el mundo sabe qué estaba haciendo" en el momento en el que se produjeron los atentados. Así, ha recordado que ella estaba ese día, sobre las 7.32 horas, viajando en coche hacia Granada para asistir a un acto de partido, dado que era "un día enmarcado entre las fallas y la campaña electoral".
Rita Barberá ha explicado que al conocer "la gravedad del tema" decidió regresar a Valencia, ponerse en contacto con los miembros de la oposición municipal convocar un pleno extraordinario y aprobar una moción con el fin de "manifestar nuestra solidaridad", "dar nuestro homenaje a las víctimas, a los heridos y a sus familias" y condenar "semejante, brutalidad y barbaridad".
La responsable municipal, que ha resaltado la "gran altura y solidaridad del pueblo de Madrid" con los afectados por los atentados del 11-M, ha explicado que se puso también en contacto con compañeros suyos del PP en la capital española para conocer el alcance de lo sucedido.
Igualmente, ha recordado que habló con la Fallera Mayor de Valencia de 2004, Noelia Soria, para pedirle que el luto nacional decretado se trasladara también a la fiesta fallera. Barberá ha valorado la respuesta de Soria, que fue "inmediata, solidaria y de absoluto acuerdo y disposición a contribuir y a manifestar la solidaridad valenciana" con los afectados.
ACTOS SUSPENDIDOS
Tras conocerse los atentados, el 11 de marzo de 2004, el Ayuntamiento de Valencia decidió suspender los actos previstos en el programa de Fallas de ese año durante los tres días de luto oficial decretados por el Gobierno español como consecuencia de los atentados registrados en las estaciones madrileñas de Atocha, Santa Eugenia y El Pozo.
Ese día el consistorio celebró un pleno extraordinario para condenar los atentados y una concentración silenciosa ante la puerta principal del Ayuntamiento. Además, la alcaldesa convocó una rueda de prensa para mostrar dicho rechazo.
