Cae un grupo criminal que regentaba un "supermercado" de la droga en la zona norte de Alicante

ALICANTE 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha detenido en Alicante a tres hombres y dos mujeres, de entre 19 y 61 años, como presuntos miembros de una organización criminal que regentaba un "supermercado de la droga" y que operaba las 24 horas al día. De esta forma se ha desmantelado un punto negro de venta de hachís, marihuana y cocaína en la zona norte.

En la operación se han practicado cuatro registros domiciliarios en los que se han hallado más de cuatro kilogramos de hachís, cocaína y cinco kilogramos de marihuana dispuestas en dosis para vender. También se han intervenido tres vehículos, dos de ellos de alta gama, supuestamente adquiridos con los beneficios de la venta de la droga y tres armas simuladas, una carabina y dos pistolas.

Los cinco están acusados de un presunto delito contra la salud pública en la zona norte de la ciudad y han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la capital, según un comunicado de la Jefatura.

En concreto, el "supermercado" era regentado por un conocido clan asentado en la ciudad con funciones muy diferenciadas. El clan utilizaba "pisos de seguridad" para guardar sustancias estupefacientes, así como plantaciones indoor de marihuana. Estos pisos eran pisos ocupados propiedad de entidades bancarias o de fondos de inversión.

Asimismo, la actividad delictiva consistía en la venta de estupefacientes, mayormente cocaína y heroína. La venta se realizaba directamente por uno de los detenidos, y en ocasiones era asistido en esas funciones por otros dos.

Otro de los integrantes realizaba labores de vigilancia y filtro de compradores en las inmediaciones de las viviendas. En los pisos donde guardaban y producían la sustancia estupefaciente habían instalado puertas blindadas en todos ellos.

Por último, el quinto integrante se ubicaba en las inmediaciones, habitualmente en las terrazas de los bares, con objeto de establecer contacto telefónico con los anteriores si detectaba la presencia policial.

La elección de los pisos ocupados por parte de los detenidos se hizo de manera que la distribución arquitectónica del entorno facilitaba el ilícito penal del tráfico de drogas, haciendo el punto negro de muy fácil contravigilancia para el clan, es decir, detectar la presencia policial con facilidad.