VALENCIA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Casa Caridad Valencia realizó 456.866 atenciones con personas necesitadas en 2014, un cinco por ciento más que el año anterior, principalmente por el aumento de población asistida en el comedor social, según consta en la Memoria Anual, de la que ha informado la institución benéfica en un comunicado. El pasado año se caracterizó por una "mayor presencia" de españoles y mujeres demandado sus servicios --éstas ya representan el 50 por ciento de la asistencia-- y por el hecho de que los niños hayan supuesto el 17 por ciento de sus comensales.
Con esta actividad, la entidad continúa el ascenso en atenciones iniciado en 2006, de manera que, desde que comenzó la crisis, el trabajo que realiza con personas en riesgo de exclusión social ha aumentado un 110%. En la última década, Casa Caridad ha pasado de repartir 150.000 raciones de alimento a más de 386.000.
La implantación de sus servicios en las localidades de Paterna y Torrent, unida a su histórica presencia en Valencia, ha supuesto que un mayor número de personas necesitadas hayan podido cubrir sus necesidades básicas e iniciar un camino hacia la reinserción social.
"Hemos visto pasar por nuestro comedor social personas de todo tipo, cuya imagen se alejaba de la que teníamos de "desfavorecidos": padres de familia, pensionistas, parados de larga duración a los que se les había acabado la prestación o con ingresos mínimos, personas sin hogar, inmigrantes irregulares o mujeres con niños", ha descrito el presidente de Casa Caridad, Antonio Casanova, que asegura que han sido años "muy complicados".
En este servicio de comedor, que se constituye como un "observatorio social de las necesidades de los valencianos", la presencia de ciudadanos españoles (49 por ciento) ha rozado la de extranjeros en 2014, que han disminuido siete puntos porcentuales, principalmente por el retorno a sus países de origen y la movilidad dentro del territorio nacional.
En cuanto a los usuarios, según edades, el 40% de las personas que solicitan ayuda alimentaria a Casa Caridad tienen entre 41 a 65 años, un colectivo cuyo acceso al empleo "se complica con el paso del tiempo" y con el que la entidad trabaja su reinserción social a través de talleres como el de orientación laboral, en el que se les informa, forma y acompaña en el proceso de búsqueda de empleo.
CAMBIO DE TENDENCIA EN EL PERFIL
Además, se ha producido un "cambio de tendencia" en el perfil que habitualmente se asocia con las personas desfavorecidas. Por primera vez, las mujeres representan el 50% de las personas que acuden a comer a diario a Casa Caridad. "Tradicionalmente las mujeres se han apoyado en redes sociales y familiares y han tenido que verse ante una situación muy desesperada para venir a un comedor social. Hace cinco años representaban únicamente el 24 por ciento del total de comensales y ahora ya son la mitad de las personas a las que dispensamos ayuda alimentaria", ha explicado Antonio Casanova.
También se ha detectado un aumento de la atención a niños, cuya presencia además se dobla en los meses de verano y en periodos de vacaciones escolares. Durante 2014, además, se produjo un "significativo aumento" de los menores que, acompañados de sus familias, estuvieron acogidos en el albergue de Casa Caridad. Este recurso, que dispone de 70 plazas, registró 20.893 pernoctaciones el pasado año, un 10 por ciento correspondieron a niños.
Se trata del único centro residencial en Valencia no permanente que ofrece gratuitamente alojamiento, manutención y atención psicosocial a hombres, mujeres, niños y mayores de 65 años. En el caso de los menores de edad, se procura que su paso por el albergue sea lo "más corto posible" y durante el tiempo que dura la estancia, si tienen menos de tres años son atendidos por la escuela infantil de la Asociación en Valencia.
Además de este centro educativo, Casa Caridad tiene dos escuelas infantiles localizadas en Torrent (una de ellas de titularidad municipal). "Entre los tres centros atendimos el pasado año a 106 niños en riesgo de exclusión", ha señalado Luis Miralles, vicepresidente de Asuntos Sociales de Casa Caridad.
Desde el Departamento de Trabajo Social de Casa Caridad se ha detectado un incremento en el número de personas mayores con un aumento "considerable" en su grado de dependencia, tanto por problemas físicos como mentales.
De hecho, según la entidad, cada vez son más los usuarios que padecen patologías mentales importantes como esquizofrenia, depresión o trastornos de ansiedad y que requieren tratamientos especializados. Los mayores de 65 años representan el 3% de los usuarios de comedor y el 6% de las personas que pernoctan en sus instalaciones. Desde la entidad se intenta que este colectivo pueda acceder "en el menor tiempo posible" a residencias de tercera edad.
En 2014, la entidad benéfica aumentó en un 5,6% sus socios, que ya alcanzan los 3.634 y contabilizó 4.058 donaciones, que le permitieron afrontar unos gastos de más de 3,6 millones de euros, "destinados a cubrir las necesidades básicas y trabajar en la mejora de la autoestima, en la recuperación de la dignidad personal y en la reinserción social de miles de personas en riesgo de exclusión".