Archivo - Interior del centro de refugiados habilitado para la recepción, atención y derivación de ciudadanos ucranianos que huyen de la invasión rusa de Ucrania en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga - Álex Zea - Europa Press - Archivo
VALNCIA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) advierte de la bajada de solicitudes de asilo en el conjunto del país y en provincias como Valencia y Alicante, donde actualmente es "imposible" por la escasez de citas telemáticas, los retrasos y los requisitos dispares, con lo que las personas que quieren empezar una nueva vida tardan hasta ocho meses de media solo en pedirlo.
"La gente termina comprando las citas", ha alertado Jaume Dur, coordinador del equipo jurídico de CEAR PV, en la presentación del vigésimo informe de esta entidad sobre la situación de los refugiados en España y Europa.
Con datos de 2021, un año de "grandes éxodos" a falta de contabilizar el impacto de la guerra de Ucrania, la ONG calcula que ya se ha superado la barrera de mil millones de refugiados en el mundo y que el año pasado aumentaron "una barbaridad" a pesar del cierre de fronteras por la pandemia. Es más, augura que en las próximas décadas seguirán creciendo hasta llegar a 250 millones en 2050 por los refugiados climáticos, que carecen del estatuto de protección.
España fue el tercer país de la UE en solicitudes de asilo, con una tasa de reconocimiento que pasó del 5 al 10% respecto a 2020 a pesar de estar todavía muy lejos de la media europea (35%). Y el Mediterráneo continúa como la ruta más peligrosa al acumular 2.048 fallecidos en 2021, una cifra que está lejos de la real porque muchos no se contabilizan.
En clave autonómica, la Comunitat Valenciana fue la quinta región española en numero de solicitudes de asilo con 4.259, lo que supone una bajada de más del 50% en un año tanto por el cierre de fronteras como por los problemas para pedir cita. Por provincias, Valencia fue la sexta 2.528 mientras Alicante y Castellón registraron 1.227 y 504, respectivamente.
Este año, sin los mismos efectos de la pandemia, el acceso al asilo se ha dificultado hasta el punto de que los refugiados acaban "comprando las citas" mediante plataformas informáticas. En contraposición, CEAR reconoce la respuesta de España en la evacuación de afganos y la acogida de ucranianos, por lo que pide ampliar el modelo de CREADE (Centros de Recepción, Atención y Derivación) como "ventanilla única de asilo" para evitar que el sistema se desborde.
Valencia es la cuarta provincia en plazas de acogida, la mitad dependientes de esta entidad entre pisos y centros en localidades como Sueca y Cullera que se han ampliado para recibir ucranianos. "Por fin empezamos a tener un número aceptable de plazas, aunque sigue siendo necesario ampliarlo", ha subrayado Mercedes Ena, coordinadora de CEAR PV, además de quejarse de la burocracia que persiste en "un país con garantías" como España.
MENOS FAMILIAS Y MÁS AFRICANOS SOLOS
Respecto al perfil de los refugiados se detecta un cambio: si antes eran mayoritariamente familias de Latinoamérica, ahora son hombres solos de países africanos. Eso sí, la ONG espera que los datos de 2022 estén marcados por la llegada de ucranianos con unas 70.000 solicitudes de asilo.
De cara al futuro, otra de sus previsiones es que impacte negativamente la crisis diplomática entre España y Argelia, con lo que los refugiados de este país lo tendrán "muy difícil" para recibir asilo. A esto se suma que las familias acogedoras en zonas como la Comunitat Valenciana ya tienen "problemas" para que los niños saharauis puedan desplazarse.
"Cualquier vaivén en la política impacta en la vida de estas personas, a ver si la UE presume de ser una unión de derechos", ha aseverado la coordinadora de CEAR PV, que ha denunciado otros problemas que sufren los refugiados como el racismo a la hora de alquilar una vivienda.
Por todo ello, con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas del 20 de junio, la ONG lanza una treintena de propuestas para la mejora de la protección, como un sistema europeo de asilo común, un acuerdo de desembarco seguro con cuotas de reubicación obligatoria, eliminar la exigencia del visado de tránsito para personas de países en conflicto como Siria o Palestina, garantizarles intérpretes, resolver los 104.000 expedientes pendientes, poner fin a las devoluciones en Ceuta y Melilla o cerrar Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) como el de Zapadores en Valncia.
"NOS HEMOS OLVIDADO DE AFGANISTÁN"
En la presentación han compartido su historia refugiados como Jamila, periodista y activista afgana que ha relatado el deterioro de los derechos humanos en su país, sobre todo de las mujeres. Ella y sus hijas fueron evacuadas por España tras la vuelta al poder de los talibanes. "Ahora hay guerra en todo el mundo, pero ya nos hemos olvidado de Afganistán", ha constatado, y ha lamentado que sus compañeros están en peligro y uno de ellos ha pasado de presentador de televisión a vender galletas en la calle.
De Guinea, Sahil ha narrado cómo salió en barco de su país "sin saber a dónde llegaría", una travesía en la que acabó en Gandia (Valencia) porque el cierre de fronteras provocó un aumento de pateras en estas costas. Tres años después, en perfecto castellano y trabajando actualmente como repartidor, se ha marcado como objetivo llegar a ser comerciante.
Y una de las llegadas más duras fue la de Yanelia, que huyó sola de Honduras tras "diez años encerrada en casa" por su marido, que la maltrataba a ella y a sus hijos y la amenazaba de muerte, al que no podía denunciar por ser policía y por las estructuras sociales de su país. Desde que fue acogida en España en 2018 ha conseguido traer a sus cuatros hijos y vivir "sin miedo". "Que otras mujeres en mi situación digan basta", ha exclamado.