VALENCIA 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Comercio, Hostelería-Turismo y Juego de UGT (CHTJ-UGT) lamentó hoy la "falta de democracia interna" en las grandes empresas de distribución debido a las "amenazas" que reciben los trabajadores y delegados sindicales durante las elecciones al Comité de empresa y criticó que se "favorece" a los delegados de los sindicatos afines a las compañías, quienes, además, pasan a asumir puestos de dirección de las empresas y de la patronal.
Así lo aseguró el secretario federal de Acción sindical de (CHTJ-UGT), Santos Nogales, durante la rueda de prensa que ofreció para informar sobre las razones por las que el sindicato no firmó el Convenio colectivo de grandes almacenes 2009-2012 --suscrito el pasado mes de agosto por la patronal de grandes empresas de distribución (Anged), la Federación de Asociaciones Sindicales (Fasga) y Federación de Trabajadores Independientes de Comercio (Fetico)--, al ser preguntado sobre cuáles cree que son los motivos para que los trabajadores del sector voten mayoritariamente a los sindicatos afines a la patronal, respaldados por alrededor del 70 por ciento de las plantillas.
En el acto, que se produjo antes de mantener una asamblea con los delegados sindicales de las grandes almacenes y afiliados en la provincia de Valencia, también participó la secretaria sectorial de Comercio, Cristina Estévez, y el secretario de la CHTJ-UGT PV, Juan Bernardo Bañón.
Nogales lamentó que la "presión ambiental" aumenta la "dificultad" para mantener las listas de delegados sindicales de UGT antes de unas elecciones. Asimismo, comentó que "se favorece la promoción económica y profesional" de los delegados de "sindicatos amarillos" y, de hecho, apuntó que existe una sentencia del Tribunal Constitucional que reconoce esta situación denunciada por UGT y CCOO. Igualmente, lamentó que las compañías de distribución son "grandes poderes empresariales y mediáticos" mientras que los sindicatos "no ponen anuncios".
Por su parte, Cristina Estévez aseguró que, durante las votaciones, se dan casos como que "los mandos superiores den un sobre cerrado a los trabajadores y les vigilen a la hora de votar" o que "les hagan visitas en sus casas para presionarles". Además, denunció que estas situaciones se esconden detrás de la imagen de 'glamour' de los grandes almacenes de distribución y destacó el papel de los delegados de UGT que "luchan en condiciones lamentables", algo que --añadió-- hace aumentar las bajas por acoso.
Respecto al convenio colectivo, Nogales indicó que afecta a unos 300.000 trabajadores en España --30.000 en la Comunitat Valenciana-- y que ha supuesto la pérdida de 80.000 trabajadores desde diciembre de 2008. Para Nogales, la patronal, que calificó de "cicatera y egoísta", "ha conseguido sus máximas aspiraciones, puesto que no se ha movido ni un ápice de los criterios que puso al principio encima de la mesa".
Por ello, comentó que van a denunciar algunos artículos del acuerdo, así como la aplicación "abusiva" del mismo en determinados casos, como ya han hecho contra unos conocidos grandes almacenes que tienen previsto el juicio el próximo día 19 de noviembre en la Audiencia Nacional. También señaló que están realizando concentraciones en centros de trabajo y que pretenden convocar una "gran movilización del sector", aunque no la fecha no está fijada.
"PÉRDIDA DE GARANTÍA SALARIAL"
El representante sindical explicó que UGT no suscribió el convenio por las condiciones que recoge en materia de salarios, jornadas laborales y cobertura por baja laboral. En concreto, aseguró que "instaura la pérdida de garantía salarial" puesto que recoge un incremento del 2 por ciento para 2009 en el salario de tablas pero "no modifica los complementos" y, además, el cálculo del aumento para los siguientes años "no se relaciona con el IPC", sino que "se inventa el índice de consumo sectorial, que es exclusivo de las empresas".
Además, denunció que el acuerdo supone una "desregulación total de la jornada laboral". Según explicó, reconoce el descanso de 1,5 días semanales que establece una sentencia del Tribunal Supremo (al recoger que se trabaje 248 días al año, en lugar de 273), pero "permite planificar semanas con poca actividad y otras de 60 horas de presencia en el centro de trabajo sin garantizar el descanso".
De esta forma, denunció, se perderán empleos temporales en las campañas de mayor venta puesto que "con los mismos trabajadores se cubrirán momentos de máxima actividad, al alargar las jornadas". Esto implicará --lamentó-- un perjuicio para la conciliación de la vida laboral y familiar y para la salud de los empleados, además de un gasto en dietas que cifró en 1.500 euros anuales.
En cuanto a las bajas laborales, denunció que con el nuevo acuerdo "nadie" pagará a los trabajadores los tres primeros días de baja, puesto que la seguridad social no lo cubre y la empresa --que complementa hasta el 100 por cien el salario de tablas-- tampoco lo hará. Igualmente, rechazó que el convenio colectivo "elimina todos los acuerdos de mejora que existen en las empresas a través de los Comités intercentros".