VALENCIA 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Miembros de la Federación Europea de Colegios de Abogados (FBE) se han comprometido en Valencia a trabajar en sus respectivos países por la armonización de los actuales códigos deontológicos con el objetivo de establecer una "ética común de la abogacía", según informó el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV) en un comunicado.
El compromiso se alcanzó como conclusión final de la reunión anual de la FBE (Intermediate Meeting 2009), celebrado hasta el sábado en el ICAV, y contó con el voto unánime de los representantes de un colectivo constituido por más de 525.000 letrados distribuidos en un total de 21 países.
El decano de la abogacía valenciana, Francisco Real, consideró que los abogados europeos han dado "un gran paso adelante en Valencia, al adoptar la decisión unánime de impulsar las normas que sean necesarias en los países de la Unión para llegar a armonizar el código deontológico de la abogacía".
En este sentido, explicó que el ciudadano europeo tiene cada vez mayor movilidad y, por ello, "debe encontrar las mismas garantías en su asistencia jurídica tanto en España como en Francia o Alemania, para la correcta y legítima defensa de sus intereses".
Por su parte, el diputado responsable del área de Internacional del ICAV y co-organizador del encuentro de la FBE en Valencia, Mariano Durán, resaltó el gran trabajo desarrollado por los representantes de la abogacía europea reunidos en Valencia y subrayó la necesidad de "impulsar conjuntamente la cultura de la resolución extrajudicial de conflictos, algo por lo que el Colegio de Abogados de Valencia está invirtiendo un gran esfuerzo desde hace años".
Otra de las conclusiones de la reunión de la abogacía europea en Valencia fue la adopción de una resolución conjunta en materia de mediación, por la que todos los miembros de la FBE se comprometen a impulsar esta figura alternativa al pleito judicial en sus respectivos países y a defender el papel protagonista del abogado en estos procesos.
La resolución alcanzada en Valencia recoge que "la participación del abogado debería ser obligatoria en los ámbitos en los que la mediación pueda tener una consecuencia jurídica, sin perjuicio de que otros profesionales puedan participar activamente en el proceso, con el objetivo de salvaguardar las garantías de los ciudadanos".
Además, en la reunión se creó una comisión o 'stage' que funcionará como red de intercambio de información entre los abogados de los distintos países miembros en materia de mediación, tanto desde el punto de vista de la formación como para actualizar los conocimientos de los profesionales en cuanto a legislación internacional en la materia.