Gerardo Camps cree que "para retornar a un clima de confianza es esencial que el Gobierno incluya previsiones creíbles"

VALENCIA 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente segundo de la Generalitat y conseller de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, manifestó hoy que es necesario "dejar atrás la sensación de incertidumbre y retornar a un clima de confianza". Para ello, consideró que "es esencial que el Gobierno central cuente con previsiones macroeconómicas creíbles", para llevar a cabo las políticas económicas con una "mayor previsibilidad, planificación, coordinación y coherencia"

Gerardo Camps realizó estas declaraciones durante su participación en la inauguración de la Jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y convocada bajo el lema 'Momento Económico Empresarial: ¿El Principio del Fin?'.

Entre las cuestiones que es necesario abordar, el conseller destacó la reforma del mercado laboral, y en estos momentos de crisis, afirmó que "es mejor trabajar más por menos, que menos por más". Al respecto, manifestó que las condiciones laborales actuales "impiden reducir las tasas de paro", aunque rechazó que una reforma del sistema de trabajo suponga "el abaratamiento del despido".

Por otro lado, destacó la importancia de abrir un debate "serio" sobre el papel de la energía nuclear en España; así como hacer hincapié en el "desarrollo del progreso técnico y humano", a través del fomento de la "formación de la mano de obra" y de la "reforma del sistema educativo".

Ante la cuestión que daba título a las jornadas '¿El principio del fin?', el conseller respondió que "si se observa la política económica del gobierno para luchar contra la crisis la respuesta es, de momento, no, y así lo confirman las últimas previsiones de la OCDE, que auguran más paro y caída de la economía".

En este sentido, Camps lamentó que el Ejecutivo central "tardó demasiado tiempo en reconocer la crisis, y además realizó un diagnóstico incorrecto, elaborando medidas improvisadas, incoherentes y efectistas, más que efectivas, que no atacan de raíz las verdaderas causas de esta crisis".

"Para este Gobierno lo más social es pagar a los parados una prestación por desempleo, cuando en realidad lo más social, efectivo y de sentido común, es ayudar a que esos parados encuentren un empleo", afirmó el conseller.

Durante su intervención, el vicepresidente económico realizó un repaso por los orígenes de la actual crisis económica que atraviesan los mercados, y que deriva de una crisis financiera de carácter internacional.

En el caso de España, explicó que los efectos "se están trasladando al mercado de trabajo de manera mucho más virulenta que en el resto de países desarrollados y, además, ha supuesto la quiebra del modelo productivo que ha demostrado ser vulnerable a factores externos".

En este sentido, el conseller precisó que "la solución a esta situación debe contemplarse desde un punto de vista global, coordinando las políticas económicas a escala internacional y a la vez aplicando una serie de medidas específicas en el ámbito estatal", resaltó.

En su opinión, "es crucial encontrar una política económica nacional que busque cumplir los acuerdos económicos y financiero suscritos en el ámbito internacional y que integre auténticas medidas de impulso para la recuperación económica, intensificadas con otras que resuelvan los problemas estructurales propios de nuestra economía", ha manifestado el vicepresidente.

"BANALIDAD" DEL NUEVO MODELO PRODUCTIVO

También intervino en la jornada el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Francisco Pons, quien lamentó que los responsables públicos "hablan con banalidad del nuevo modelo productivo", pese a que se trata de un cambio para el que "hace falta mucho tiempo y cambio de mentalidad".

Frente a la actual coyuntura económica, Pons aconsejó a los empresarios que "hablen con los trabajadores, y les comprometan", porque "desde la empresa, hablando con la gente, se puede conseguir lo que allá en Madrid, en los grandes pactos, no se consigue por ahora". En este sentido, puso como ejemplo compañías que él conoce y en las que, ante la necesidad de despedir a empleados, los trabajadores se han puesto de acuerdo para mantener la plantilla, reduciendo salarios o flexibilizando las jornadas de trabajo.

Entre las acciones para afrontar la crisis, destacó "el aumento de los presupuestos para formación, que es lo primero que se quita, aunque es un error". También apostó por la innovación y subrayó que las empresas que se mantienen son las que "están innovando toda la vida, aunque ahora hay más presión por las tecnologías y por la globalización". Finalmente, recomendó a los empresarios que "no se distraigan de su misión", y que se "especialicen" en desarrollar su producto.