VALENCIA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Infraestructuras ha creado una nueva marca vial, la línea roja, que indicará aquellos sitios en donde el estacionamiento de un vehículo privado impide completamente el que las personas con movilidad reducida puedan acceder a una acera adaptada o a un autobús adaptado, tales como vados entre aceras y paradas de autobús, entre otros.
Según informaron fuentes de este departamento a Europa Press, se trata de uno de los puntos que recoge el proyecto de ley de accesibilidad universal al sistema de transportes de la Comunitat Valenciana, que tiene como objetivo "garantizar las condiciones necesarias para que el sistema de transportes de la Comunitat sea accesible a todos los ciudadanos".
Así, en aquellas zonas que tengan pintada la línea roja, los vehículos no podrán obstruir los puntos de cruce entre los itinerarios peatonales y las calzadas viarias destinadas al tráfico rodado, cuando ello "impida el cruce de dicha calzada o el acceso a los espacios peatonales a las personas con movilidad reducida, quedando expresamente prohibido el estacionamiento y la parada en dichos puntos", recalcaron las mismas fuentes, quienes apuntaron que el incumplimiento de la norma dará lugar a la aplicación del procedimiento sancionador.
La Conselleria de Infraestructuras y Transporte será la encargada de señalizar dichos puntos con una marca vial consistente en una banda o línea roja paralela e inmediata al límite en el que el itinerario peatonal interfiera con el rodado.
Desde Infraestructuras destacaron que el proyecto de ley "va más allá de la regulación hasta ahora existente", puesto que "no solamente se centra en los colectivos de personas con movilidad reducida, sino que amplía su ámbito de aplicación a otros grupos de personas como la tercera edad".
De hecho, el proyecto de ley, que tipifica las correspondientes infracciones y sanciones y concreta los plazos para adaptar a esta normativa los elementos de transporte ya existentes, prevé la creación de un Consejo de Participación del transporte adaptado en el que estarán representadas, entre otras, las asociaciones de las personas mayores y de las personas con discapacidad.
Una vez aprobada la ley, se aplicará a todas las actuaciones de planificación, construcción o reforma de las infraestructuras de transporte público o privado; a la adquisición de unidades de transporte para el transporte público urbano o interurbano de viajeros y a la prestación de servicios de transporte por operadores públicos o privados, en régimen de concesión o autorización administrativa.
Además, la norma elaborada por el departamento de Mario Flores "no se limita a indicar cómo deben ejecutarse los nuevos elementos del sistema de transporte para tener una plena accesibilidad", sino que también "fija plazos y fórmulas" para la adaptación de las estaciones, paradas, itinerarios peatonales y flotas de autobuses y taxis, entre otros, "de manera que al principio de la próxima década, la Comunitat pueda contar con un sistema de transporte totalmente accesible", subrayaron.
AVANCES EN ACCESIBILIDAD
Según resaltaron las mismas fuentes, la Comunitat Valenciana es "una de las más avanzadas en niveles de accesibilidad al transporte público para personas con problemas de movilidad", con el sistema de transporte de Alicante (TRAM) "plenamente accesible" y un 95 por ciento de las estaciones de Metrovalencia adaptadas en la actualidad, y se espera que lo estén todas "en un futuro próximo".
Asimismo, mientras se elaboraba esta ley, el Consell está llevando a cabo planes en cada uno de los ámbitos afectados que ya han tenido sus primeros resultados, como son la introducción de vehículos adaptados en las flotas metropolitanas de autobuses, subvenciones para taxis adaptados en zonas rurales y "costosas reformas" de las antiguas estaciones de metros para hacerlas accesibles.
