Consuelo Ciscar en el pleno del CVC - EUROPA PRESS - Archivo
VALNCIA 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex director económico del Institut Valenci d'Art Modern (IVAM) Juan Carlos Lledó --uno de los procesados por el presunto fraude en adquisiciones de reproducciones de obras del artista fallecido Gerardo Rueda-- resumió en una serie de tablas las irregularidades que se producían en el museo y las incluyó en una serie de documentos que llamó 'El IVAM y otros animales'.
Así, en un correo con asunto 'Los horrores del IVAM' remitido en 2008 a la exdirectora del área técnico-artística Raquel Gutiérrez (investigada en otra pieza de esta causa), Lledó narraba la contratación irregular del transporte de la exposición 'Gerardo Rueda. El museo imaginario'.
Este correo electrónico figura en el auto de la magistrada de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 21 de Valncia en el que se abre procedimiento abreviado contra la exdirectora del IVAM Consuelo Ciscar, el ex director económico administrativo del museo, Juan Carlos Lledó, y el hijo y heredero del artista, José Luis Rueda, por un presunto fraude millonario con la adquisición de reproducciones de obras de Gerardo Rueda.
En otra pieza del caso, Ciscar también está investigada por presuntamente haber favorecido desde el museo la carrera artística de su hijo, Rafael Blasco Ciscar 'Rablaci', igualmente imputado, e hijo también del exconseller de Solidaridad del PP condenado por el caso Cooperación, Rafael Blasco.
En el mail incluido en el auto de procesamiento, Lledó le escribe a Gutiérrez: "Para que te diviertas en tu período de lactancia, entre teta y teta, te mando 'los horrores del IVAM'. Ya conoces el 1, vamos coleccionándolos". Y adjunta tres documentos correspondientes a archivos word con unas tablas en cuyo encabezado se listas diferentes contrataciones realizadas por el IVAM y debajo, en cada columna, se describen diferentes irregularidades cometidas e su tramitación.
De ellas, la jueza destaca la segunda parte de 'El IVAM y otros animales' y la tabla titulada 'Transporte del museo imaginario', en la que anota: "Sin haberse contratado nada comienzan a llegar embalajes y obras al IVAM transportadas por EDICT, quien sin ninguna orden desde el IVAM ya está organizando embarques y transportes por orden de José Luis Rueda. Se contrata todo para atrás, con una PG de 72.3000 que debería ser concurso, mediante un negociados sin publicidad único proveedor falsificado. A día de hoy la empresa no ha presentado los certificados de estar al corriente con sus obligaciones tributarias y todo el expediente está sin firmar".
Por otra parte, el auto de la instructora refleja la relación que el hijo de Gerardo Rueda estableció con la dirección del IVAM. La jueza cree que "José Luis Rueda daba instrucciones a la cúpula directiva del museo (...) contraviniendo con ello los investigados la normativas de contratación pública por la que se rige" la institución cultural.
"TODO LO QUE DECÍA ERA ACEPTADO"
En este sentido, considera "esclarecedor" lo afirmado en su declaración como investigada por Raquel Gutiérrez, quien explicaba que José Luis Rueda "hablaba con medio museo" y que "se trataba como un director del IVAM y decidía cuestiones que nada le competían". "Todo lo que decía era aceptado" por Consuelo Ciscar.
En otro momento del auto, se recoge un mail del propio Rueda a Gutiérrez con una serie de exigencias, que Lledó califica de "capricho". El hijo de Gerardo Rueda le dice a Gutiérrez que si no tiene "en su poder" en "cuestión de tres horas" el contrato que le "corresponde" con un pago de 12.000 euros por "haber hecho todo el trabajo en la exposición" no iba a viajar a Valncia para estar presente en la muestra y en la rueda de prensa de la exposición.
Traslada también que otra persona pasará al IVAM una factura correspondiente a "sus honorarios para buscar las ubicaciones de las esculturas en Nueva York, que oscilará entre 100.000 y 120.000 euros". Además, se queja que percibe en la dirección del museo "confianza no correspondida", "abuso de su bondad y confianza" y afirma que le "irrita especialmente que nadie en el IVAM tiene capacidad para valorar y tasar" su colección. "Mi colección es única y la valoran los profesionales y yo mismo, que soy el propietario de la misma", añade.
Finalmente, se queja en el correo de que le parece "vergonzante" que él tuviera que pagar "billetes y dietas" y que su madre viajara a Valncia y tuviera que pagar él "tres noches de hotel". "Con lo cual, a partir de ahora, nuestra relación será puramente profesional hasta el término de las exposiciones", concluye.