UJI
av2" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">
VALENCIA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una tesis defendida en la Universitat Jaume I de Castellón (UJI)cuestiona la ausencia de la danza como herramienta comunicativa y como lenguaje expresivo y artístico dentro de la enseñanza obligatoria ya que reivindica que el cuerpo es la parte del ser humano con la que los individuos se muestran a la sociedad y que "los avanza frente a la mirada de los y las otras, provocando la imagen que refleja".
El trabajo 'Cossos que parlen. El llenguatge invisibilitzat de la Dansa en l'Ensenyament Obligatori' defiende la utilidad de la danza para "abordar el concepto de identidad, romper estereotipos y aprovechar el poder comunicativo del cuerpo", según ha informado la institución académica en un comunicado.
Se trata de la primera tesis sobre Danza y Educación que se defiende en la UJI y ha sido realizada por la doctoranda Elena Llopis Bueno, bajo la dirección de la doctora Auxiliadora Sales Ciges, del Departamento de Educación, y dentro del Programa de doctorado 'Diversidad cultural e interdisciplinariedad educativa'.
La investigación nace de las inquietudes de la doctoranda por "acercar el alumnado a la conciencia y vivencia de su cuerpo; de la preocupación por los estereotipos que los medios están ejerciendo sobre los cuerpos adolescentes y de la gran contribución que desde la danza se puede hacer a la enseñanza obligatoria hacia una educación que contemple el cuerpo como lenguaje expresivo y comunicativo".
En la investigación también se indaga sobre el concepto de identidad y, a partir de la concepción que los y las jóvenes tienen sobre su construcción, se analizan prácticas educativas realizadas en el instituto alrededor del trabajo corporal y la danza, para poder extraer los elementos identitarios que la danza puede aportar, desde la educación, a los adolescentes.
La tesis, que fue defendida en diciembre en la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la UJI, muestra también una comparativa con otros currículums europeos y presenta experiencias educativas en las que la danza está contemplada como asignatura específica en la enseñanza obligatoria, como es el caso de Canadá, México y Argentina.