Los trabajadores castellonenses liberados se encuentran bien y podrían regresar este viernes a España

Actualizado: viernes, 9 marzo 2012 11:32

CASTELLÓN, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los dos trabajadores de las empresas castellonenses Esmalglass y Cretaprint que han sido liberados tras permanecer desde el pasado sábado retenidos en el interior de la fábrica de cerámica egipcia Cleopatra a consecuencia de un conflicto laboral se encuentran "bien" y podrían regresar este viernes a España, según han confirmado a Europa Press las firmas castellonenses.

Así, los responsables de comunicación de Cretaprint, José Manuel García, y Esmalglass, Pedro Rodero, han señalado que ambos trabajadores se encuentran "muy bien", aunque "cansados". Así mismo, han apuntado que tras la liberación, que se produjo de forma "pacífica", pasaron la noche en un hotel de El Cairo, donde se encuentran prestando declaración y resolviendo temas burocráticos con las autoridades egipcias.

García y Rodero han indicado que los dos trabajadores podrían llegar esta tarde a Madrid si se solucionan los trámites burocráticos. Así mismo, han apuntado que el trato recibido por ambos durante el tiempo en que han estado retenidos ha sido "cordial y amable", y en "ningún momento" se ha producido ninguna agresión física.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha confirmado este viernes la liberación de ambos trabajadores, mientras que la Embajada italiana ha informado de que los ocho italianos que se encontraban retenidos con los dos españoles fueron liberados hacia las tres y media de la madrugada (hora italiana y española).

Los rehenes estaban retenidos en una fábrica de cerámica del grupo industrial egipcio Cleopatra en la localidad de Ain Sokha, a unos cien kilómetros de El Cairo y a orillas del Mar Rojo. La fábrica egipcia es cliente de las dos firmas castellonenses y los dos trabajadores españoles se habían trasladado hasta allí de forma temporal para poner en marcha una máquina.

Según Esmalglass y Cretaprint, los empleados de Cleopatra habían utilizado a los trabajadores españoles e italianos como "moneda de cambio" y como "medida de presión" para negociar mejoras laborales con la compañía.