Valencia.- Un peregrino de 75 años concluye mañana en la Basílica más de 2.000 kilómetros a pie por la unidad cristiana

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: martes, 4 diciembre 2007 14:46

VALENCIA 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El peregrino italiano Carlo Ravasio, de 75 años, culminará mañana su recorrido a pie Lourdes-Santiago-Valencia, de más de 2.000 kilómetros, para rezar por la unidad de los cristianos, con una ceremonia que será presidida a las 11.00 horas en Basílica de la Virgen de los Desamparados por el obispo auxiliar de Valencia monseñor Enrique Benavent, según informaron fuentes del Arzobispado en un comunicado.

Durante la celebración, Ravasio, que fue monaguillo del papa Juan XXIII cuando era cardenal, donará al Arzobispado de Valencia las dos Biblias que ha portado en su itinerario, una de ellas católica y la otra ortodoxa.

Ravasio acudirá a la Basílica andando desde la parroquia Natividad de Nuestra Señora de la localidad valenciana de Burjassot, a la que llegó la semana pasada como meta de su recorrido, junto con el párroco, Miguel Angel Vives, y feligreses de la propia iglesia.

Durante la celebración de mañana en la Basílica, que será el "colofón a la peregrinación", Ravasio rezará la oración que diariamente ha pronunciado durante su itinerario por la unidad de los cristianos, según explicó Vicente Sastre, presidente de la comisión diocesana de Relaciones Interconfesionales.

Igualmente, el peregrino italiano pronunciará la dedicatoria que el deán de la Catedral de Santiago de Compostela, José María Díaz, le escribió dirigida a los valencianos, en la que pide para ellos "la protección de la Virgen de los Desamparados", dijo Ravasio.

Precisamente fue a su llegada a Santiago donde el peregrino italiano conoció la noticia del nombramiento del cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, como nuevo purpurado. "Para mí fue una alegría muy grande, salí de Valencia con un arzobispo en la diócesis y he llegado con un cardenal", expresó Ravasio.

Durante su paso por Madrid, el peregrino depositó un ramo de flores junto al monumento situado al lado de la estación de trenes de Atocha en memoria de las víctimas de los atentados del 11-M en Madrid y rezó "por las víctimas de todo tipo de terrorismo y por sus familiares".

Las primeras etapas de la peregrinación de Carlo Ravasio, ingeniero jubilado y natural de la localidad italiana de Calusco D'Adda, fueron "como un auténtico vía crucis, sentía como si tuviera espinas en los pies y no quería ni quitarme las zapatillas para ver qué tenía en ellos".

Algunas noches, Ravasio se ha visto obligado a dormir a la intemperie por "no haber podido encontrar alojamiento". También ha pernoctado en albergues, establos, bajo puentes e incluso "en una mesa de un salón de fiestas". Ha caminado con fiebre y bajo "intensas lluvias" y ha perdido una decena de kilos desde que comenzó su trayecto en Lourdes.

A los pocos días de su itinerario, Ravasio se vio obligado a comprar un carro de la compra para llevar más cómodamente su equipaje, ya que la mochila le causaba un fuerte dolor de espalda. Tras ello, dijo, "comencé a sentirme mejor físicamente y he podido terminar el camino muy bien y muy contento, mejor que cuando lo inicié".

Hace cinco años, Ravasio ya realizó una peregrinación a pie de 4.000 kilómetros desde Moscú hasta la localidad valenciana de Oliva para rezar también por la unidad de los cristianos. En aquella ocasión, el peregrino italiano trajo desde la capital de Rusia una Biblia ortodoxa, que es la misma que ha portado en la ruta Lourdes-Santiago-Valencia y que donará mañana, junto a otra católica, al Arzobispado de Valencia.

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