VALENCIA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jugador de baloncesto Víctor Luengo, que hoy colgó las botas después de 18 años, dijo un "hasta siempre" en un emotivo y entrañable acto de despedida, en el que estuvo arropado por su familia, amigos, afición y ex jugadores.
Luengo comenzó su parlamento muy emocionado y tuvo que ser interrumpido con aplausos en varias ocasiones porque de la emoción no podía continuar con su lectura de agradecimientos. El momento cumbre se dio cuando se refirió a sus padres, y especialmente cuando habló de su esposa. "Olga gracias por estar siempre ahí, y ahora te queda lo peor, aguantar a un jubilado", dijo entre risas.
El escolta reconoció que durante todo el tiempo que ha sido profesional ha disfrutado con su profesión. "Gracias a todos los que habéis venido a darme mi último adiós, no es que me muera", se rió.
Luengo entró con 13 años en la cantera del Pamesa Valencia y de "todos los entrenadores aprendí algo", indicó. Además recordó a todos los jugadores con los que compartió "la etapa dorada del Pamesa Valencia".
El valenciano no se quiso olvidar a los aficionados y de la peñas. "Siempre he tenido una conexión especial con la grada porque así me lo han hecho sentir", dijo emocionado. También le agradeció al Pamesa Valencia la oportunidad de debutar con 18 años y el hecho de estar 15 temporadas.
Luengo tuvo una mención especial para Juan Roig "por todo lo que significa para el baloncesto valenciano". El ex jugador le pidió que "siga y que no decaiga porque esperamos grandes proyectos para el Pamesa", añadió.
El acto de despedida estuvo presidido por los dos trofeos que ganó como profesional, la Copa del Rey de 1998 y la Copa ULEB en 2003, además de dos grandes fotografías de sus primeras temporadas en la cantera del Pamesa Valencia y la última como jugador de ACB en la entidad azulejera.
RODILLA: "LUENGO SE LE HA GANADO TODO DÍA A DÍA".
Nacho Rodilla, con el que compartió muchos minutos en la cancha, comentó que durante muchos años "han pasado jugadores y entrenadores y Luengo ha estado ahí y eso es porque se lo ha ganado con el día a día". El compañero de club destacó que "hoy en día ver un jugador que esta toda su carrera deportiva en su club y su tierra cada vez es más complicado". "Por lo que añade un mérito especial a lo que has conseguido", agregó.
Por su parte, Víctor Claver, la gran esperanza del Pamesa Valencia, considera que Luengo "se merece este pequeño homenaje porque después de ser capitán del Pamesa Valencia tantos años, se ha convertido en un símbolo del club". Claver le dio las gracias por lo que aprendió con él. "Es un jugador que ha representado a su ciudad allá donde iba y se ha convertido en un ejemplo para mí en el futuro", indicó.
El concejal de Deportes, Cristóbal Grau, manifestó que le gustaba más de "hablar de una bienvenida que de una despedida". "A todos nos une algo especial con Víctor, por un lado la admiración de un referente del baloncesto valenciano y por otro que ha conseguido la admiración, el cariño y el respeto como persona", señaló.
El director general del Deporte, Mateo Castellá, manifestó que Luengo se "ha ganado el respeto a nivel profesional y sobre todo por su compañerismo". "Allá por el 92 coincidí contigo en la facultad de Derecho, pero luego dejé de verte y tuvo que hacerlo por la televisión", comentó a modo de anécdota.
En el acto de despedida también estuvieron presentes el vicepresidente del Pamesa Valencia, Vicente Solá; Miki Vukovic y ex jugadores del conjunto azulejero como Johnny Rogers, Rubén Burgos o Albert Oliver. Entre el auditorio también se pudo ver al presidente de la Federación Valenciana de Baloncesto, Salvador Fabregat, las jugadoras del Ciudad Ros Casares, Marina Ferragut y Milka Bjelica, el ex jugador de balonmano Juan Alemany, o el medallista olímpico de vela Rafa Trujillo.
