ALCOBENDAS (MADRID), 7 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), José Luis Sáez, ha declarado que la próxima Copa del Mundo FIBA que España albergará en 2014 no va a ser como las demás, ya que dejará un" magnífico legado" en cuanto a infraestructuras y valores sociales, y aseguró que su organización no era el objetivo sino una "herramienta" para continuar con los éxitos del baloncesto español.
"Para mí, la Copa del Mundo no va a ser como las demás. Quiero que deje un legado en infraestructuras, en cooperación internacional, y sobre todo el valores sociales. No es un objetivo, sino una herramienta para continuar con los éxitos del baloncesto español", afirmó este lunes en una nueva edición del 'Foro 2014-As'.
Asimismo, reconoció que deportivamente, la selección española aspira "a todo", siendo consciente de que el primer partido, "es el más importante". "Económicamente, quiero hacer ver que es posible albergar una competición así sin ninguna aportación estatal. Desde el momento en que presentamos el proyecto como candidatura, ya teníamos la garantía financiera de poder albergarla, ya íbamos con una base financiera para poder acometerlo. Actualmente, el 95% de ese gasto ya está cubierto", explicó.
Uno de los principales inconvenientes a los que se enfrenta la organización, es tratar de evitar la imagen de gradas vacías en los partidos de primeras rondas. Para ello, el presidente aseguró que se llevará a cabo una promoción "dentro y fuera de España", incentivando tanto el apartado turístico como cultural. "Comenzaremos en noviembre, aunque los cuatro países invitados al torneo no se conocerán hasta febrero", anunció.
"Lo que no se ha trabajado bien nunca ha sido en el concepto de llenar el pabellón. Con Estados Unidos será fácil, el trabajo viene después. Hay que llevar a cabo el concepto de promoción. Trabajar cada partido y buscar soluciones. No será sencillo pero trabajando individualmente se podrá conseguir", afirmó.
"QUIERO QUE EL FORMADO EN ESPAÑA ESTÉ"
Acerca de si jugadores como Mirotic o Ibaka podrán jugar con España, Sáez reconoció que su objetivo es que un jugador formado en el país no tenga "ningún tipo de restricción normativa a nivel internacional". "Es lo que yo pido y le he propuesto a la FIBA. No quiero que el jugador que no se forme en España esté, sino el que sí lo está", indicó.
También quiso quitarle importancia a las ausencias justificadas por "descanso" de algunos jugadores de la selección, y reiteró que no duda de su "compromiso". "En fútbol se juega cada dos años, aquí se juega cada año. Somos la selección que menos renuncias ha tenido. Gracias al compromiso de los jugadores estamos donde estamos", recordó.
Por último, confesó que "probablemente" su legado finalice en 2018, con el objetivo de albergar la Copa del Mundo femenina, un proyecto que presentará a finales de este mes. "Pido poner terminar mi ciclo con un campeonato del mundo para mujeres. Y no por la propia copa, sino porque sería la culminación o el inicio de un gran proyecto", concluyó.