MILAN (ITALIA), 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona afronta hoy ante el Milan en San Siro su primer gran envite por alcanzar la final de la Liga de Campeones y con la esperanza de demostrar la solidez ofrecida todo el año en el continente para lograr un buen resultado de cara a resolver en el Camp Nou.
Esta semifinal tiene el claro halo de final anticipada puesto que va a enfrentar al equipo que posiblemente hace el mejor fútbol de los últimos dos años contra el actual subcampeón de Europa, muy peligroso por la categoría de sus jugadores y que busca su tercera final en la 'Champions' de los últimos cuatro años.
El césped de San Siro reunirá calidad en todas sus líneas, pero dos serán los hombres a seguir, y ambos brasileños. Si bien la importancia de Ronaldinho es de sobra conocida, no hay que olvidar el papel que juega en el equipo de Ancelotti su compatriota Kaká. Frenar a cada uno de ellos es el principal objetivo de los dos entrenadores.
El FC Barcelona parte con cierta condición de favorito. Su juego es sensiblemente más regular que el de su rival y, superada la experiencia del pasado año con la eliminación ante el Chelsea, los azulgrana saben jugar con más inteligencia. Además, administran el partido sin riesgos innecesarios.
El conjunto de Frank Rijkaard llega a la capital lombarda con la Liga en el bolsillo desde hace tiempo y eso ha permitido al técnico holandés dosificar todo lo que las lesiones le han permitido a sus jugadores, sobre todo a Ronaldinho, gran preocupación milanista y que debe ser el arma que abra el camino hacia París para los azulgranas.
El jugador brasileño se ha perdido los dos últimos enfrentamientos ligueros (Racing y Villarreal) y se encontrará en el mejor estado posible para enfrentarse al actual subcampeón de Europa. Su fútbol se antoja clave en un choque con un equipo que no parece tener las ideas tan claras en los metros finales como en meses anteriores, pero que desea confirmar, como bien ha dicho su entrenador, su condición de gran equipo.
De todos modos, el Barcelona tiene el habitual problema de las bajas. Faltará por sanción el portugués Deco, clave en el centro del campo y experto a la hora de controlar el ritmo del encuentro, y Larsson, lesionado, aunque su baja no trastoca tanto, puesto que el francés Giuly puede jugar con mejor soltura por la derecha. Tampoco estará el argentino Lionel Messi, que ha recaído de los problemas físicos sufridos ante el Chelsea, ni Xavi, en la fase final de su recuperación.
Además, el mexicano Márquez llega sin minutos desde su lesión en Anoeta, pero parece que podrá jugar de titular y en este caso Oleguer se desplazaría hacia la derecha, posición por la que suele entrar Kaká. Con Puyol como acompañante del azteca, Edmilson formará el centro del campo junto a Iniesta y Van Bommel.
La buena noticia para el preparador holandés es la recuperación goleadora de Samuel Etoo. El camerunés, tras una mala racha, ha marcado en sus últimos tres encuentros ante el Benfica en 'Champions', y ante el Racing y el Villarreal en Liga.
Y es que si el duelo estelar del encuentro es el de Ronaldinho y Kaká, el africano no pierde la vista en poder demostrar qué delantero es el mejor de Europa en la casa del ucraniano Andrei Shevchenko, 'pichichi', con nueve goles, de la Liga de Campeones.
EL MILAN NO QUIERE ENCAJAR UN GOL
Por su parte, el Milan recibirá al FC Barcelona con la moral adquirida tras imponerse el pasado viernes en el derbi ante el Inter, pero sin olvidar los apuros pasados para meterse en las semifinales ante el Olympique de Lyon, merced a un tanto final de Inzaghi cuando el equipo francés acariciaba un pase histórico.
El conjunto milanista es el segundo más laureado del continente con seis Copas de Europa y ofrece la habitual solidez y competitividad del fútbol italiano, pero aderezado por la calidad que ofrece en los metros finales, personificado en el dúo Kaká-Shevchenko y por el que pasan prácticamente todas sus opciones ofensivas.
El técnico Carlo Ancelotti, ex compañero de Frank Rijkaard en el Milan de finales de los ochenta y principios de los noventa, sabe que debe parar a Ronaldinho para no pasar apuros en defensa y todo indica que Gattuso será el encargado de hacer esa oscura tarea.
La mayor preocupación para el entrenador será ver el estado del holandés Stam, ausente ante el Inter para recuperarle para esta cita. Su presencia parece casi segura, lo que desplazará a Kaladze, autor del gol victorioso el viernes, a la izquierda en lugar del veterano capitán Maldini. El resto será el mismo, puesto que la fiebre impedirá a Inzaghi jugar junto a 'Sheva' y cederá su puesto a Gilardino, que aún no ha hecho un tanto en 'Champions'.
El Milan se enfrentará a su primera eliminatoria europea del año sin el factor campo a su favor y eso condicionará su forma de jugar. Será más agresivo, pero tampoco olvidará la importancia de no encajar ningún gol, sobre todo conociendo de sobra el potencial ofensivo azulgrana.
Además, el conjunto italiano se quiere aferrar a la estadística que dice que ha ganado 12 de sus últimos 13 encuentros continentales, al Barça también en la pasada campaña (1-0, gol de Shevchenko), y sólo el PSV ha sido capaz de salir sin derrota de San Siro. De todas formas, el Barça apenas cambia fuera de casa y este año aún no ha sido vencido lejos de su feudo.
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