VALENCIA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Valencia Quique Sánchez Flores no se fía del momento por el que atraviesa el Athletic Club de Bilbao, su próximo rival liguero, y avisó de las "urgencias" del conjunto bilbaíno tras su eliminación en la Copa del Rey y de su marcha en la Liga donde sólo ha ganado un partido.
Sánchez Flores pidió a sus jugadores que afronten el partido de mañana con "precaución". El técnico recordó que el Athletic le hizo "mucho daño el año pasado, donde empató con muy poco". El preparador considera que "no se puede caer otra vez". "El Valencia se tiene que hacer fuerte como local y tiene esa responsabilidad", destacó.
El entrenador valencianista dijo que más que estar preocupado por la situación de la enfermería está "ocupado, porque me lleva mucho tiempo" a la hora de confeccionar los posibles equipos con seis bajas, indicó.
Sánchez Flores quiso desdramatizar los resultados que el Valencia ha logrado últimamente fuera de casa. "No quiero hacer sangre de los desplazamientos, porque no es alarmante, pero hay que pensar en ello", apuntó. El técnico prefiere ver la parte positiva y dijo que "sin hacer grandes cosas, se tiene un gran margen de mejora".
El Valencia ha vivido pocas alegrías en los últimos tiempos con tanta lesión, sin embargo, hoy "se ha tenido una gran alegría" con las convocatorias de Silva y Morientes con la selección de Luis Aragonés.
Además, el técnico ha recuperado a Vicente y Baraja de sus lesiones y dijo que están en la lista "porque han hecho entrenamientos a buen nivel y están listos para aportar cosas". "Baraja ya pudo entrar el miércoles y Vicente entra porque está en condiciones", añadió.
El que puede que no esté mañana es el centrocampista brasileño Edu por problemas musculares en la pierna izquierda. "Ha tenido poco relevo y a veces los descansos no sientan bien, pero no es nada grave", aseguró.
En la última semana se han vivido o vivirán acontecimientos extradeportivos como la Asamblea de socios, la presentación del nuevo estadio o deportivos como la expulsión de Villa del entrenamiento de ayer. Sin embargo, el técnico madrileño afirmó que lo que de verdad le importa es el partido de mañana "y no puedo pensar en otra cosa", agregó.
Sobre el incidente con Villa explicó que el delantero "de normal, se entrena muy bien y no tiene problemas". "Lo que ocurre es que a lo largo de un año hay jugadores que tienen malos días y ayer lo fue", lo excusó. El técnico cierra página sobre el asunto al decir que Villa "ha dado mucho y dará mucho más".
SOLER PIDE COMPROMISO.
El presidente Juan Soler acudió hoy a la ciudad deportiva donde se reunió con la plantilla, el entrenador y el director deportivo. Quique Sánchez desveló que Soler "ha dado el mensaje que se esperaba porque es un momento de hablar de ánimos, complicidad y compromiso colectivo". El presidente ha dicho que "somos menos y tenemos que aumentar los esfuerzos y eso es lo que ha pedido a los futbolistas", apuntó el preparador.
Por otra parte, hoy han aparecido unas pintadas en la fachada del estadio de Mestalla en contra del director deportivo Amedeo Carboni y a favor del entrenador. "No soy amigo, ni de las pintadas, ni de las posturas radicales", se limitó a comentar.
El preparador apuntó que él no sabe qué es lo que llega a la afición. "Yo quiero transmitir serenidad en momentos de dificultad, ánimo, colaboración y mañana cuando lleguen al estadio que nos apoyen, que los necesitamos", explicó.
