SEVILLA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Sevilla, Manolo Jiménez, comentó hoy que el de mañana ante el Barcelona será para el conjunto nervionense "un partido de tres puntos, pero con una motivación especial" y avisó de que no pueden comenter deslices porque les pueden costar "caro".
Y es que, tras la derrota del pasado domingo frente al Valencia y la de la jornada anterior frente al Getafe en casa, el choque del Camp Nou ha adquirido especial relevancia para los sevillistas, que sólo tienen ahora cinco puntos de ventaja sobre el cuadro 'ché', su perseguidor en pos de la tercera plaza.
"Quiero a un Sevilla que alcance la máxima concentración, el máximo de aciertos y la máxima actitud. Todo elevado a su máximo exponente porque un desliz se puede pagar caro cuando te enfrentas a equipos como el Barça. Será un partido de tres puntos, pero con una motivación especial", refirió.
Y es que el de Arahal reconoce que los dos reveses consecutivos encajados por el cuadro blanquirrojo han provocado "nervios", aunque, eso sí, "siempre fuera del club, pero no dentro", aclaró. Por lo tanto, insiste en su total confianza en la capacidad de sus pupilos para conservar su actual posición en la tabla porque han sido "el tercer equipo más regular" de la Liga y deben seguir así "hasta el final".
Por eso, el entrenador sevillista tiene claras las ideas en este desplazamiento a la Ciudad Condal. "Vamos a hacer frente al Barcelona. Sería un suicidio pensar que sólo podemos hacerles daño frenándoles. Tenemos que dar el máximo en todo, porque un desliz se puede pagar caro y no tienes margen de error", reiteró.
Por supuesto, y aunque está pendiente de saber si finalmente serán sancionados, a Jiménez no se le escapa los huecos importantes que dejan en el equipo las bajas de Adriano y Andrés Palop, "dos futbolistas díficiles de cubrir", señaló. "Afrontamos el encuentro con la total confianza y garantía por parte del cuerpo técnico en los compañeros que salgan en esas demarcaciones", advirtió.
"Una de las opciones para Adriano en el lateral derecho es Konko, que lleva mucho tiempo sin jugar en esta demarcación. También está Mosquera, que hace menos que la ocupó", añadió, destacando su total confianza en Javi Varas, sustituto de Palop.
"ALVES ES UN PORTENTO, PERO NOSOTROS TENEMOS OTRO".
Donde no ocultó su inquietud fue a la hora de hablar del plantel barcelonista, en el que destaca a un nombre en concreto. "Alves es un portento, pero nosotros también tenemos otro, a ver de qué forma lo contrarrestamos", manifestó.
Sobre su pronóstico para el campeón de Liga, de cara a sus dos enfrentamientos ante los dos primeros clasificados, Jiménez respondió sin rodeos. "El Sevilla no va a poder ganarla y, por lo tanto, me da igual. Nosotros lo que vamos a hacer es ponerle dificultades al Barcelona y al Real Madrid, y que se la jueguen ellos después por méritos propios. Ojalá fuésemos los jueces de la Liga para frenar a ambos equipos. Dependemos de nosotros mismos y queremos jugar por nosotros mismos", remarcó.
Otro asunto que del que habló Manolo Jiménez fue el de las actuaciones de los árbitros, apuntando que "no deberían existir los favores". "Pienso que no existen. Ser colegiado es tremendamente difícil, porque siempre están en el ojo del huracán. Unas veces te dan y otras te quitan, pero no quiero que me den nada. Creo que los árbitros españoles no tienen el ánimo de favorecer a nadie", opinó.
Finalmente, en cuanto a su posible renovación, el preparador sevillista fue cauto. "El presidente me ha dicho que cuando acabe la temporada tendremos que hablar, en plural", dejó caer.
