BARCELONA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, prefiere pasar por alto las últimas declaraciones polémicas del delantero Samuel Eto'o e incluso considera que son un estímulo para la plantilla barcelonista en este tramo final de la temporada, ya que añaden "un poco de tensión más que puede provocar un buen resultado".
Rijkaard reconoció que "hay cosas en la vida que no se pueden arreglar", sin querer responder a la pregunta de si las declaraciones de Eto'o han sido inoportunas, aunque precisó que ello "no significa por definición que sea negativo, ya que son una motivación añadida, un poco más de tensión que puede provocar un buen resultado".
"El resumen --explicó-- es que no han afectado de ninguna manera a la mentalidad del vestuario. El vestuario está por trabajar todos juntos, incluido Eto'o, y eso ya es agua pasada". El holandés, como es habitual en él en casos similares, quiso hacer una lectura positiva de la situación, aunque confesó que le cansan las polémicas.
Sin embargo, precisó que ese posible cansancio lo deja para el final de temporada, porque ahora "no es momento" de pensar en ello y porque entiende que forma parte de la "dinámica" de una temporada. Después, apuntó que ve "algo raro" que haya encuestas que revelan que una mayoría de aficionados del Barça desean la marcha de Eto'o.
En cualquier caso, mantuvo que prefiere dedicar su atención a los objetivos del equipo, empezando por el partido de mañana ante el Getafe, un encuentro decisivo en la pelea por la Liga para mantener las opciones al título y con morbo por el 4-0 del Getafe que hace dos semanas privó al Barcelona de disputar la final de la Copa del Rey.
'MALETINES' EN ESPAÑA, NO EN ITALIA
Rijkaard tampoco quiso extenderse sobre las primas económicas a terceros en el fútbol, aunque sorprendió al afirmar que sabe de su existencia, "no en Italia, pero sí en España", dijo, aludiendo a su experiencia, aunque matizó que "nunca" ha participado en ellas y que, de todos modos, "en el fondo no afectan mucho a un resultado".
El entrenador barcelonista prefiere mantenerse al margen de estas cuestiones y duda de su posible influencia en el final de la Liga. Preguntado por la posible motivación extra del Getafe, fue rotundo: "Yo espero un Barcelona muy motivado". Después, negó tener ánimo de revancha y destacó que deben ganar "por lo que vale para la Liga".
También manifestó que ve al Barcelona capaz de ganar los tres últimos partidos y señaló que su equipo debe jugar "con humildad, sentido de equipo, compañerismo, ritmo alto y preferiblemente a uno o dos toques". Asimismo, se mostró convencido de que el Barcelona está preparado para imponer su estilo de juego ante el Getafe.
"Con todo el respeto para el Getafe, lo único que espero es que la actuación del Barcelona sea diferente. Sabemos que tenemos un equipo capaz de ganar a cualquier equipo y de hacer un buen fútbol", afirmó, subrayando también que es conveniente centrarse en el partido del Barcelona y no estar demasiado pendiente de los rivales.
Así, mantuvo que "pase lo que pase", el Barcelona debe pensar en su partido, ya que, pese a depender del resultado del Real Madrid, no hay "necesidad" de hablar en otros equipos, "porque tanto si jugamos antes como después tenemos que ganar nuestros partidos", dijo, asegurando que le "da igual" jugar antes o después que el Madrid.
Frank Rijkaard, por último, reconoció la importancia de la baja del delantero David Güiza en el Getafe, "porque es su máximo goleador y tendrán que buscar soluciones", y se refirió al reencuentro del delantero Leo Messi con el equipo madrileño, al que marcó un gol antológico en el partido de ida de las semifinales de la Copa.
Aquella noche, el técnico del Getafe, Bernd Schuster, lamentó que sus jugadores no hubieran frenado a Messi, aunque fuera con patadas, y desde entonces el argentino recibe marcajes más agresivos. Rijkaard dijo que no teme dureza con Messi en este partido "porque eso ya es una realidad y en cada partido se repiten faltas muy contundentes".