STUTTGART (ALEMANIA), 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Alemania se impuso por 3-1 a Portugal en la final de consolación en un partido en donde los anfitriones pasaron por encima del combinado luso y resolvieron sin complicaciones para alzarse con la tercera plaza del Mundial.
La selección de Jürgen Klinsmann encauzó el partido al comienzo de la segunda mitad merced a Schweinsteiger, que logró dos tantos y provocó el otro restante.
El partido comenzó con Portugal controlando el balón, pero con Alemania llevando el peligro. La selección germana evocó a su estilo más conservador y se guiaba sólo por los balones de Frings sobre Klose y los disparos desde fuera del área.
Los rechaces de córner, de lanzamiento de falta, de los pases largos, siempre servían para que los de Klinsmann sacaran petróleo de donde no lo había y para poner en apuros a la defensa portuguesa, que hoy no pudo contar ni con Carvalho por sanción, ni con el valencianista Miguel por lesión.
Por su parte, Portugal se atascó en ataque y tuvo que recurrir, como en otras ocasiones, a Deco, para que éste, por primera vez en cuatro partidos, se desmelenara y posibilitara la salida del esférico tanto por una banda como por la otra.
Sin embargo, el equipo luso anduvo huérfano en su extremo derecho. Scolari, de forma sorprendente y en la despedida del que posiblemente sea el mejor --con el permiso de Eusebio-- jugador portugués de todos los tiempos, dejó a Figo en el banquillo. Esto lo acusó Portugal, que notó la falta de fluidez, que sí le otorga la presencia del jugador del Inter.
Así se llegó al descanso, con empate a cero y con dos equipos más dispuestos a que pasara el tiempo que a otra cosa. Portugal, con Deco en plan estelar y Pauleta fallando solo ante Kahn; y Alemania con el mismo plato que ha ofrecido durante todo 'su' Mundial.
SCHWEINSTEIGER ROMPE EL PARTIDO
La segunda parte cambió el decorado y los bávaros estuvieron esperando a tener su oportunidad. Y la tuvieron más pronto de lo esperado. Schweinsteiger consiguió encontrar puerta con un enorme disparo desde fuera del área y puso el 1-0 en el marcador a los seis minutos de la reanudación.
De esta manera, Alemania se hinchó de moral y empezó a enseñar en el césped de Stuttgart un fútbol radicalmente distinto al que implantó en los primeros 45 minutos. Por esto mismo, un lanzamiento de falta de Schweinsteiger lo introdujo involuntariamente en su meta Petit poniendo el 2-0 en apenas en cinco minutos de segunda mitad.
Pauleta nunca llegó a tirar con potencia, Cristiano Ronaldo jugó más de cara a la galería que para el equipo y Nuno Gomes estuvo voluntarioso pero falto de ritmo. Portugal demostró que ha jugado un gran mundial, pero no ha podido resolver los partidos de forma cómoda y fácil.
Así, los alemanes aprovecharon el desasosiego y la apatía portuguesa para seguir atacando sin piedad. Neuville, autor del gol ante Polonia en la primera fase y Hanke siguieron acribillando la madera defendida por Ricardo.
De esta manera, Portugal encajó el tercero. Y fue otra vez Schweinsteiger, que ahora enganchó un derechazo al borde del área para ponerla en el palo contrario que defendía el meta portugués.
A punto de cumplirse el tiempo reglamentario, Luis Figo se sacó una delicia de su bota derecha para regalar a la cabeza de Nuno Gomes el gol de la honra en un final en donde los portugueses no crearon más peligro que el que tuvieron Figo, Deco y Gomes en sus botas.
Se pone así punto y final a la participación de dos selecciones que entregaron más de lo que se esperaba de ellas. Los anfitriones eliminaron a Argentina y por poco no se colaron en la final a pesar de ser muy jóvenes y los portugueses pasaron de octavos, que era la meta que se planteó Scolari.
