SEUL, 31 Oct. (EP/AP) -
Kim Jin-sun, presidente ejecutivo de la candidatura coreana de Pyeongchang para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, no cree que las pruebas nucleares de Corea del Norte afecten a la apuesta olímpica de esta ciudad.
Kim es el gobernador además de la provincia de Gangwon, la única dividida por las dos Coreas desde hace más de 50 años y siempre alerta por el inestable alto al fuego, y por ello, la candidatura olímpica para la cita invernal de dentro de ocho años puede ser una buena oportunidad para la reunificación.
"El Movimiento Olímpico habla de la paz mundial, así que éste será el símbolo que se apoyará en Gangwon y en Pyeongchang y el que debe servir de impulso para la reconciliación entre las dos Coreas", apuntó Kim.
El presidente ejecutivo de la candidatura cree además que si recibiesen el apoyo del Comité Olímpico Internacional, éste haría "una significativa contribución a la paz en la península coreana". "Esto es algo que ninguna otra región o país puede decir", añadió.
Sobre las pruebas nucleares de Corea del Norte y su posible impacto sobre las opciones de Pyeongchang, Kim Jin-sun advierte que Corea del Sur ya ha organizado, rodeado de una situación de tensión, dos eventos internacionales como los Juegos de Seúl de 1988 y el Mundial coorganizado con Japón de 2002, pero reconoció que sí podía afectar a la posibilidad de un equipo unificado para Pekín 2008.
