MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El andaluz Álvaro Valera espera poder volver a pelear por la medalla de oro en la clase S6 del tenis de mesa de los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro porque sabe que sería "todo un sueño" ganar su segundo metal dorado 16 años después de hacerlo en Sydney 2000 y porque también le serviría para quitarse "la espinita" de la plata de Londres, en lo que fue "una de las derrotas más duras" que ha vivido.
"Estoy agradecido de poder participar en mis quintos Juegos, es algo muy muy especial, un regalazo, y mi objetivo es el oro y revalidar lo que conseguí hace 16 en mis primeros Juegos. Subir a lo más alto del podio sería todo un sueño", se sinceró Valera a Europa Press antes de partir hacia Brasil.
Y es que el sevillano reconoce que lo amargo de la plata de hace cuatro años en Londres. "Estuve muy cerquita de ganar el oro. Fue una de las derrotas más duras, si no fue la que más, de mi carrera. Esa espinita espero quitármela en Río, primero llegando a la final y luego ganándola", aseveró.
El palista ha vivido "cuatro años muy intensos y de mucho trabajo", pero con "buenos resultados". "Quedé campeón del mundo en 2014 y de Europa en 2015 que fue la última gran competición. Llego como primero del mundo en el ranking y con muchas fuerzas y ganas de ganar el oro y poder demostrarme que a lo largo del tiempo sigo estando arriba", apuntó.
El cuatro veces medallista paralímpico no olvida que, "evidentemente", el deporte español para discapacitados ha pasado "un momento muy delicado y complicado a nivel económico". "El Comité Paralímpico ha hecho gran esfuerzo y ha trabajado mucho para mantener las ayudas y a pesar de la dificultad, hemos salido del paso y a día de hoy vamos muy preparados a estos Juegos y con la esperanza de superar las medallas de Londres", deseó Valera.
"El tenis de mesa paralímpico español es una potencia mundial. Tenemos un grupo muy fuerte y en estos Juegos hemos batido el récord de participación con nueve jugadores clasificados. Tenemos muchas opciones de medalla en muchas categorías y vamos con el sueño de superar las conseguidas en Londres y sobre todo de traernos algún oro que se nos resistió hace cuatro años", subrayó el sevillano.
En este sentido, reconoce que unos Juegos son "algo muy grande" y que uno "siempre siente la presión y el cosquilleo en el estómago". "Pero es cierto que ya tengo tablas y capacidad para manejar las emociones que siempre son complicadas en los momentos claves, sobre todo en mi deporte en el que hay que tener nervios de acero porque los partidos se pueden ir en décima de segundo, así que manejar esa presión y vivir los partidos con templanza van a ser una de las claves del éxito", advirtió.
Finalmente, el andaluz se mostró feliz de ver cómo uno de sus compañeros, José Manuel Ruiz, es el abanderado español en la Ceremonia de Inauguración de este miércoles. "Es todo un orgullo tener un abanderado de nuestro deporte, es algo muy grande e histórico. Estoy encantado y es todo un placer que un compañero porte la bandera y represente a todo nuestro país", celebró.
