MELBOURNE, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Juan Carlos Ferrero y Fernando Verdasco lideraron los intereses del tenis español en la segunda jornada del Open de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada, que estuvo marcado por los apuros que atravesaron algunos de los favoritos.
No fue el caso de Ferrero, una de las principales opciones del tenis español después de la ausencia por lesión de Nadal y de la prematura eliminación de Carlos Moyá.
El de Onteniente se exhibió ante el checo Tomas Zib, un rival que había puesto en grandes aprietos al español en su último enfrentamiento, en el Open de USA en 2004 en donde tuvo que recurrir a la quinta manga para sellar su pase, pero que hoy no consiguió repetir actuación.
Le tocó a Ferrero jugar en el último turno de la pista MCA en una jornada que se había prolongado más de lo previsto y que retrasó el inicio del encuentro hasta más allá de las nueve de la noche, hora australiana. Consciente de ello el valenciano optó por la vía rápida. Tan sólo necesitó 96 minutos para imponerse por 7-5, 6-0 y 6-2 en 96 minutos.
Fue un partido donde por momentos Ferrero ofreció un tenis de gran calidad, como lo fue en sus principios, demostrando la franca mejoría que ha experimentado en los últimos meses y recordando al jugador de antaño que se instauró en las primeras posiciones de la clasificación mundial y que en Australia ya disputó unas semifinales y unos cuartos, algo que lucha por repetir.
Ese inicio del encuentro le permitió al valenciano ponerse 4-2 y tener dos ventajas para el 5-2. Ferrero dominaba el partido y se olvidaba de la micro rotura abdominal que se había producido en los días precedentes y que mermaba su tenis.
Entró en un periodo de indefinición el tenis de Onteniente y eso abrió las opciones de Zib, que consiguió romper en dos ocasiones el saque del español, aunque tampoco el checo se mostraba muy seguro con su servicio y eso llevó a Ferrero a materializar su superioridad en esa primera manga (7-5).
Un set inicial que terminó por asentar el tenis del español. Consiguió un 'rosco' en la segunda manga en donde tan sólo cedió siete puntos y en el tercero sumó dos nuevos juegos consecutivos, rompiendo de forma consecutiva el servicio de su rival en seis ocasiones, que ya encarrilaba su triunfo.
Zib, como sucedió el año pasado donde Robredo se convirtió en su 'verdugo' en segunda ronda, veía como un tenista español se cruzaba en su camino en Australia. Ferrero logra su primera victoria en la temporada y se medirá al serbio Janko Tipsarevic, jugador procedente de la previa y campeón júnior en Melbourne, en segunda ronda.
VERDASCO ESTRENA CON VICTORIA SU CONDICION DE FAVORITO
Una altura del torneo en donde también estará Fernando Verdasco. El madrileño estrena en Australia condición de cabeza de serie en un 'Grand Slam' y lo celebró con una cómoda victoria ante el danés Kenneth Carlsen por 7-6 (5), 6-4, 6-4 en dos horas y 13 minutos.
Como en el caso de Ferrero, Verdasco acudía a la cita australiana con pequeños problemas físicos. En su caso las molestias en una mano no le permitieron entrenarse con toda la intensidad deseada en los últimos días.
Aunque a la postre los olvidó ante un rival que había preparado a conciencia su participación en Australia, con los cuartos de final alcanzados en Adelaida, con la intención de romper una 'maldición' que se prolonga desde el 95, año en que consiguió su última victoria en las pistas 'aussies'.
Verdasco logró exhibir una de sus principales armas, el servicio. Sacó hasta a 222 kilómetros hora y eso le abrió las puertas de la segunda ronda, repitiendo su mejor resultado en Australia y que consiguió el año pasado.
La jornada española también contempló la victoria de María Antonia Sánchez Lorenzo que consigue avanzar a la segunda ronda en el torneo australiano por primera vez desde el 99, año en los que disputó los octavos de final. Su triunfo llegó ante Lucie Safarova, ganadora en este año en el torneo de Goald Coast.
Por contra, Nicolás Almagro tuvo que ceder ante el favoritismo de Igor Andreev, Laura Pous Tio dejó escapar tres bolas de partido en el choque que le midió a Anna Lena Groenefeld y Nuria Llagostera Vives se vio sorprendida por la finlandesa Laine.
HEWITT SUPERA SU PRIMER SUSTO
Aunque la jornada vino marcada por los problemas que encontraron en su debut algunos de los principales favoritos. En especial los que atravesó Lleyton Hewitt, tercer cabeza de serie y finalista el año pasado, que tuvo que recurrir a la quinta manga para deshacerse de Robin Vik.
Un partido que se decidió por 6-4, 2-6, 5-7, 7-6 (4) y 6-3 y en donde el tenista checo gozó de su servicio en el cuarto set (6-5) para cerrar el partido y lapidar la principal opción de la afición local para intentar conquistar un torneo que al tenis australiano se le resiste desde el 76.
También Guillermo Coria, sexto favorito, tuvo que remontar y recurrir al quinto set para imponerse al rumano Victor Hanescu por 6-4, 1-6, 4-6, 6-2 y 6-1. Menos fortuna corrió Fernando González, noveno cabeza de serie, que cayó ante el estadounidense Alex Bogomolov cerrando una decepcionante primera ronda del tenis chileno que ayer perdió a Nicolás Massú.
El que no atravesó ningún tipo de problemas fue el suizo Roger Federer, principal favorito para hacerse con un título que ya conquistó en 2004, que se impuso en tres mangas por 6-2, 6-3 y 6-2 al uzbeco Denis Istomin.
En el cuadro femenino destacó el regreso de Martina Hingis cuatro años después de su última aparición en el torneo australiano, en 2002, una edición en donde alcanzó una final en donde cayó ante Jennifer Capriati después de desaprovechar tres bolas de partido.
Tenía enfrente una comprometida rival como la rusa Vera Zvonareva. Una primera piedra de toque que calibrará el regreso de la suiza. Hingis no defraudó y tan sólo necesitó de 65 minutos para imponerse por 6-1 y 6-2.
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